La UE, mediante esta resolución unió sus criterios con el informe de las Relatoras Especiales contra la Esclavitud y contra la Trata de Personas, con el punto 24.230 del Estudio Universal de Cuba 2018 (ES / EN / FR), con el Informe Anual 2020 de la CIDH capítulo IV.B sobre Cuba (ES / EN), con el informe de Human Rights Watch sobre las misiones médicas cubanas (ES / EN), con el informe de Human Rights Foundation (EN) que las describe como “esclavitud moderna”, y con el British Medical Journal (EN), donde ya en 2010 se denunciaba la “esclavitud” de los médicos cubanos en Portugal, además de cientos de periódicos, radios y televisiones mundiales que han denunciado el testimonio de 622 médicos cubanos presentados ante Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional (ES / EN / FR / PT).
En el documento expone la adhesión a estos reputados estudios y los abrumadores testimonios, indicando: “Considerando que la Resolución n.º 168 de 2010 del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba impone a todos los empleados civiles en el extranjero que trabajan para el Estado o para empresas estatales, incluido el personal médico, deberes y obligaciones injustificados que violan la dignidad humana y los derechos humanos más básicos y fundamentales; que el Código Penal cubano castiga con sanciones de ocho años de prisión a todos los funcionarios que no terminan las misiones médicas o que deciden no volver a Cuba; que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha considerado estas misiones médicas como una forma moderna de esclavitud y que la comunicación de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre las misiones médicas cubanas (CUB6/2019) puso de relieve las condiciones de trabajo precarias e inhumanas del personal médico, acusaciones respaldadas por Human Rights Watch y 622 testimonios;”
Y en su parte dispositiva, punto 10, indica: “Condena las violaciones sistémicas de los derechos humanos y laborales cometidas por el Estado cubano contra su personal sanitario enviado a prestar servicios en el extranjero en misiones médicas, que vulneran los convenios fundamentales de la OIT ratificados por Cuba; insta a Cuba a que aplique y cumpla efectivamente la Convención Americana sobre Derechos Humanos y los Convenios 29 y 105 de la OIT, respectivamente; pide al Gobierno cubano que garantice el derecho de los cubanos, incluidos los médicos desplegados en misiones médicas en el extranjero, a salir de su país y regresar a él, de conformidad con las normas internacionales en materia de derechos humanos; pide al Gobierno cubano que ratifique el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y que garantice los derechos a la libertad de asociación, incluido el registro de organizaciones, y la negociación colectiva, en consonancia con las normas de la OIT;”
La resolución hace un repaso a cómo el Acuerdo de Diálogo es violado tanto por la UE (que no dota de fondos ni de diálogo público a la Sociedad Civil pero comunica que sí lo hace desde hace 3 años, mientras los fondos y el diálogo público sólo los dota y los fondos acaban en Sociedades Estatales de Cuba), como por Cuba, que viola innumerables derechos humanos de forma flagrante.
Se hace eco de Patria y Vida y el Movimiento San Isidro y sus artistas, Maykel Osorbo, Luis Manuel Otero Alcántara y Denis Solís González, perseguidos detenidos y encarcelados varios de ellos, así como sus simpatizantes pacíficos, como Luis Robles Elizástegui que está en prisión por alzar un cartel pacíficamente.
Se hace eco del intolerable y creciente número de 150 presos y condenados políticos, así como de los 8.000 presos y 2.500 condenados con penas de 1 a 4 años por la peligrosidad social pre-delictiva, sin delito cometido, “para prevenir la comisión de delitos” por, como versa el Código Penal art. 72, “la conducta que observa en contradicción manifiesta con las normas de la moral socialista”.
Pide la derogación de leyes cubanas recientes como los Decretos Leyes 349 y 370, que “violan la libertad de expresión”.
Hace un repaso exhaustivo e interminable de las violaciones de derechos humanos, legislativas, policiales y judiciales que se cometen en Cuba en contra de los ciudadanos, siendo un refrendo histórico de la represión en Cuba formalizado en una Resolución de condena enérgica multi-partidista en el seno de la Unión Europea.
Fotografía de Granma, Cuba