Inicio este ensayo con la genial cita de García Lorca (penúltimo verso del soneto ¡A Carmela la peruana!) porque luego de haberlo escrito he decidido destacar el anillo, en este caso de oro, con que vive el peruano. Un primer hito en esta unión de hecho, lo tenemos en la conocida historia del cuarto en Cajamarca donde Atahualpa en 1,533 ofreció fabuloso rescate a cambio de su libertad, llenando “sala de su prisión de 22 pies de largo por 17 de ancho; de cántaros, ollas, tejuelos y otras piezas de oro y dos veces la misma extensión de plata, hasta la altura de estado y medio” (1).
Pasados casi cinco siglos de ese suceso, los peruanos que por generaciones hemos nacido en un país minero, aún no hemos aprendido a lidiar tanto, con tesoros que recibimos en la naturaleza, como con las consecuencias de ellos.
Humildad y raíces sentimentales me obligan a focalizarme en la región de La Libertad, donde Samamé Boggio en artículo publicado en la revista de la Universidad Católica, resumió muy bien que durante los años veinte del siglo pasado, convivió un notorio impulso de la minería en paralelo con una desnacionalización en ascenso. El autor la atribuyó, a la agresividad empresarial proveniente de la penetración del capital norteamericano y especifico también que, en La Libertad, “la actividad minera la tenían: Boza Aizcorbe Hermanos, Empresa Aurífera de Pataz, Sociedad Minera Quiruvilca y varios mineros de la provincia de Pataz con Vicente Gonzáles Orbegoso”.
Sin profundizar Samamé sigue el recuento indicando que “las minas de propiedad de Vicente Gonzáles Orbegoso, en la región de Salpo, fueron tornadas en arrendamiento por la Northern Mining & Smelting Co (2) , así como también las de Boza Aizcorbe Hermanos. Compro las propiedades de la Sociedad Minera Quiruvilca y otras más de la misma región: y tomo opción de la Empresa Aurífera Pataz. La misma empresa norteamericana estaba celebrando contrato de opción de compra con la Compañía Socavón Purgatorio y otras de la región de Hualgayoc” (3).
Con esta descripción Samamé es contundente mostrando el copamiento de la empresa americana en territorio liberteño, así como de otras empresas americanas en resto del país. Asimismo, Samamé indicó que las complicaciones por “desnacionalización”, como las llamó, se hicieron tangibles desde fines de 1929. Ello de acuerdo con la producción nacional que dependía del mercado exterior y ciento por ciento en la minería.
Estas condiciones fueron una gran limitación para sostener crecimiento económico em el país, además que el estado por ese entonces no tenía recursos para siquiera un intento de atenuación de la crisis de los treinta. Samamé precisa muy bien que, durante los veinte, el desplazamiento de capitales nacionales fuera de la minería, llevo a que los beneficios que se obtuvieron en ella se fueran hacia el exterior. Esto producto que la mayoría de los más ricos y promisorios yacimientos fueron adquiridos por inversionistas extranjeros, que se llevaron las utilidades, dejando una nula capitalización del proceso.
Por otro lado, precisó también que la desocupación que sobrevino “castigaba a una clase trabajadora pauperizada, desnutrida, carente de todo. Indicando “que tampoco en ese ámbito teníamos las reservas vitales (4) que permitieran sobrellevar el duro paréntesis de miseria generalizada que se abre al concluir la década de los años veinte” (5).
Al paso de un siglo en la minería de oro liberteña, donde ha seguido el capital nacional con presencia del capital extranjero solo en un gran proyecto. Hoy conocidos nombres son: Compañía Minera Poderosa, Minera Aurífera Retamas, Consorcio Minero Horizonte, Compañías Minera Aurífera Santa Rosa, La Arena, y por sobre ellos destaco la empresa canadiense Barrick Gold Misquichilca con el yacimiento Lagunas Norte.
En estas primeras páginas del viaje imaginario a La Libertad, observamos que, así como fue dominante la Northern Mining en los veinte del siglo pasado, Barrick lo ha sido estos primeros veinte años del siglo XXI.
Para el logro de eso Barrick concretó la exploración y desarrollo de Lagunas Norte un proyecto de nivel 1, que inicio producción en el 2005 y cuya inversión fue US$ 340 millones, estimando producir 8.8 millones de onzas finas de oro durante 10 años.
Aquí tomemos un breve paréntesis para releer la definición de Barrick de su objetivo empresarial, según como lo repite en sus memorias anuales: “el de maximizar el valor de la compañía, de una manera socialmente responsable para beneficio de todos nuestros accionistas. Nuestra estrategia está enfocada en incrementar el valor neto de los activos, de la producción, las reservas y ganancias – todo en una base por acción”. Es evidente que la precisa definición de su objetivo, le ha permitido llegar a él y convertirse en líder mundial en casi 40 años (6) .
Por ello estoy tomando el caso particular de Barrick para describir mis ideas porque se dispone de información, lo encuentro apasionante y didáctico para el análisis, además que ex post del cierre de sus operaciones, se facilita la emisión de comentarios.
En los 16 años que Barrick operó Lagunas Norte, genero ventas por exportación de 12 mil millones de dólares en los primeros 10 años y un total aprox. 17 mil millones hasta la fecha de cierre sus operaciones.
En términos de onzas extrajo y exportó 10 Millones de onzas de oro fino, superando su planificación inicial. Para finalmente venderla a Boroo Pte Ltd por $88 millones más sus pasivos ambientales que suman US$ 226 Millones (176+50) (7) .
Vamos a resumir en un solo párrafo la clave de los 16 años (2005-2021) de la operación. Barrick planifico, construyó y operó una mina con el más bajo cash cost operativo unitario, entre todas sus operaciones a nivel mundial. Logró imponer y mantener el cash cost entre US$ 105 – 165 la onza fina durante los 16 años, en su segunda operación fuera de su región original de operaciones (USA).
De esta manera aprovecho las ventajas de disponer mano de obra más barata fuera de sus operaciones originales y junto a precios del oro crecientes. permitió convertir a Lagunas Norte, en la mayor generadora de rentabilidad y flujo de caja, sino ayudarle a consolidar una organización capaz de implementar los mismos objetivos a nivel global.
El crecimiento exponencialmente de Barrick durante la década de los dos mil, ha estado basado en el desarrollo y explotación de yacimientos de nivel uno a nivel mundial, y como lo dice su actual CEO Mark Bristow, Phd en geología versión moderna y del audaz “golddigger” de antaño (en el mejor sentido de la expresión) están a la búsqueda de esos “gigantescos elefantes” por el mundo (8) .
La teoría económica demuestra que desde el punto de vista de la sociedad en su conjunto no hay mejor socio que aquel que maximiza sus retornos y tiene adecuadamente controlados sus pasivos en el tiempo. Por ello, como veremos más adelante, el estado peruano no es un buen socio porque no ha aprendido a lidiar con su responsabilidad de actuar eficientemente.
No voy a evitar referirme al refrito de ¿Porqué se fue Barrick?, o si ¿El oro vale más que el agua en la región? o si los conflictos sociales son producto de pasivos ambientales que dejó Barrick o son pasivos de padrastro desconocido.
En la región liberteña los hay y muchos. Sin embargo, la empresa ya se fue, las autoridades lo han autorizado, y es producto de la política definida en sus objetivos. Es decir, lagunas norte cumplido su ciclo, dejó de ser activo de nivel uno, y por ello la operación de transferencia se planificó e hizo efectiva a junio desde este año. Pero ¿Qué nos deja el paso de Barrick por la región?:
- El hecho que, hasta un nuevo descubrimiento de esa magnitud, incluyendo su desarrollo, no habrá recursos en la región como los que hubo.
- De acuerdo con lo informado por la Contraloría General de la República a agosto de este año de los 302 pasivos ambientales mineros existentes en la región, 47 (15%) son de riesgo muy alto o alto, 116 (38%) son de riesgo intermedio y la diferencia de bajo o insignificante. Sin embargo, solo 35 de esos 47 pasivos ambientales de riesgo alto o muy alto, están siendo gestionados de alguna manera para su remediación. En los demás no hay gestiones para reparar las externalidades negativas ocasionadas por padrastros desconocidos o inubicables (9) .
Hoy no solo es saber si se debió permitir que Barrick se fuera, sino de dejar claro que los proyectos en ejecución deben ser usados para resolver pasivos ambientales acumulados, pero sobre todo para solucionar las expectativas que generan los conflictos (10) .
En general todas las actividades, no solo la minería, generan impactos ambientales. Los mismo que obviamente deben ser administrados y resueltos durante la vida de los proyectos, porque obviamente es cuando existen los recursos para hacerlo. Sin embargo, todos los conflictos sociales que se generan son producto de expectativas no resueltas. Unos se generan por el impacto que tiene la actividad minera respecto de la actividad tradicional en la zona, o por las desigualdades entre los que se benefician del proyecto respecto de los que no.
Históricamente en el Perú, mayormente se achacan culpas solo a la fuente del impacto. Sin embargo, a pesar de que hay una notoria mejora en el contrato social que significa la concesión minera, aún no se logran resolver deficiencias conductuales de los actores que participan en ella, porque no solo implica la puesta en valor de la riqueza probada y potencial, añadiendo debido proceso constructivo que asegure menores costosos posibles, una gestión administrativa y financiera ágil y proactiva, junto con el debido cuidado ambiental y vecinal, sino que hasta parece hoy se incluirá la ejecución de actividades que podrían rebasar lo razonable en cuanto a la “responsabilidad social” sobre todo, cuando alguien viene a distraer con la mutación de un virus desconocido como la llamada “rentabilidad social” (11).
Pero sigue el mismo problema, que describiré de esta manera. Si las familias de mis padres, nacidas en Paiján y Otuzco no hubieran tenido la educación que les permitió trabajar y darme acceso a oportunidades, ni yo ni mis hijos estaríamos donde estamos. Lo mismo debió y debe ocurrir para muchos que habitan en el curso del rio Moche.
Pero ello ha no ocurrido producto de la gestión de un estado ineficiente, desarticulado y servil a reyezuelos y no al ciudadano regional. A todos los peruanos nos debe quedar claro que para obtener una adecuada rentabilidad social y resolver conflictos, el estado debe actuar diligentemente a diferentes niveles (central, regional y local) evitando que los problemas se agraven. Pero debe asumir compromisos presupuestales y administrativos, de seguimiento y ejecución de acuerdo con las expectativas de la población.
El seguimiento de estos compromisos forma parte de la “responsabilidad social gubernamental”, debe ser definido, conocido por todos y asignado a funcionarios de cumplimiento con capacidad sancionadora dentro del estado, debiendo contraloría jugar un rol importante al respecto.
Asimismo, este cumplimiento de metas incluyendo sanciones deben ser consideradas en la gestión de presupuesto por resultados, sus éxitos en bonificaciones al personal, dado que la responsabilidad gubernamental no puede ser ejecutada de la misma manera que la empresarial, porque tiene múltiples decisores.
La descoordinada recua de caciques con su sello y tampón que hay en el presupuesto nacional, prácticamente impiden que las expectativas de la población a beneficiar sean cubiertas de acuerdo con sus necesidades. Para que generar 30-48 centavos (incluyendo regalías) por cada dólar recursos a favor de un estado ineficiente para ejecutar tareas básicas en educación, salud, infraestructura y seguridad, si la rentabilidad social efectiva es en esencia un compromiso compartido con ese estado.
Por ello como lo dijo Manuel Seoane en 1936, mientras el presupuesto nacional siga “siendo un esquema documentado de la incapacidad e inmoralidad, y la única ciencia desarrollada a medias es la que justifica la sentencia de Gonzales Prada “sentarse en todas las mesas y meter la mano en todos los sacos”, no habrá una efectiva rentabilidad social suficiente para reverdecer el desarrollo humano y social liberteño.
Las minas como los sueños se construyen.
(1) Raúl Porras Barnechea en su libro el Legado Quechua (1999), deja claro tanto que Atahualpa no fallece el 29 de agosto de 1533, como lo astuto que fue, al obtener tiempo para extender su vida mientras trenes de llamas llevarían el oro y la plata hacia Cajamarca. Porras cita que “la cantidad recogida fue, según el acta oficial del reparto, 1´326,539 pesos de buen oro, cada peso de cuatrocientos cincuenta maravedís (aprox. 60 MM de euros). De éstos se sacó para el Rey el quinto, ascendiente a 264,859 pesos y 2,245 por los derechos de fundición”.
(2) Northern Perú Mining and Smelting Co., subsidiaria de la poderosa American Smelting and Refining Co. (ASARCO) fundada en 1899, hoy de propiedad del Grupo México.
(3) Tomado de La Minería en la década del 20 de Mario Samamé Boggio. Revista de la Universidad Católica No 5 (agosto 1979)
(4) Samamé no explica el concepto de reservas vitales que, según él, sería capaz de ayudar a sobrellevar el paréntesis. Debo añadir que la considero una mala figura literaria.
(5) Asimismo, Samamé reportó que solo en 1927 la Northern inició las operaciones de su fundación en Shorey. Lo que significa que anteriormente todo lo procesaba a nivel de concentrados.
(6) Es importante mencionar que Barrick junto a otras dos empresas canadienses se han posesionado entre los siete más importantes mineros de oro del mundo. Materia de otro artículo será narrar como así ha ocurrido ello, proviniendo esta empresa de un país que no está entre los de mayores reservas y por ende de mas grandes minas tiene en el mundo.
(7) Boroo Pte Ltd empresa minera en Oro de Singapur de acuerdo con su página web tiene previsto producir y exportar de Lagunas Norte 4 Millones de Onzas finas durante los próximos 25 años. Los US$ 176 millones corresponde a la sustitución de la fianza de Barrick y la diferencia a valorización entre las partes que se hizo para el acuerdo.
(8) Yacimientos de primer nivel “Tier One” son aquellos con más de 500 mil onzas año de producción, por mínimo 10 años y con bajos cash cost operativos. Los peruanos no solo debemos conocer los conceptos sino estudiar a los lideres mundiales de las diferentes industrias, porque sabemos que ellos llegaran interactuar con nosotros tarde o temprano.
(9) PASIVOS AMBIENTALES MINEROS EN EL PERÚ: Resultados de la auditoría de desempeño sobre gobernanza para el manejo integral de los PAM Documentos de Política en Control Gubernamental Working Papers Series agosto 2021.
(10) La declaración de emergencia del rio moche se dio recién el 22 de diciembre del año pasado. El segundo rio más contaminado del país es resultado de décadas de ineficiente gestión del estado por resolver no solo pasivos ambientales sino responsabilidades sociales: Se dejo de lado compromisos con poblaciones desde las alturas de Pataz hasta las costeras en el mismo moche.
(11) En artículo publicado en Gestión, se da cuenta que el MINEM ha precisado a respuestas afirmativas sobre 34 la mejora en la rentabilidad social en la cartera de proyectos por ejecutar. Los detalles están en https://gestion.pe/economia/las-34-preguntas-con-las-que-el-gobierno-definira-la-rentabilidad-socialde-los-proyectos-mineros-noticia/?ref=gesr
Fotografía referencial: AMSAC