Monseñor Uriona y los sacerdotes riocuartenses difundieron un comunicado titulado “Compartimos el dolor de la ciudad”, en el que expresan su rechazo y repudio a este tipo de hechos de violencia.
“Hemos iniciado la Cuaresma, camino cristiano hacia la Pascua, por eso queremos compartir como pastores y ciudadanos nuestro sentir sobre los acontecimientos de violencia que, por sus características, resultan inéditos. Da la impresión de estar viviendo acontecimientos muy graves que se suman a la violencia familiar que desde hace tiempo se manifiesta en múltiples hechos”, subrayan.
“Reconocemos que el primer paso para la solución de cualquier problema o desafío es aceptar su existencia, asumir que estamos frente a una dificultad. La peor actitud que podríamos tener sería la indiferencia, como si el problema no fuera nuestro. Todo acontecimiento social, bueno o malo, es nuestro; debemos movilizarnos interiormente para encontrar caminos que permitan hallar soluciones”, manifiestan, y agregan: “Rezar, dialogar, actuar, son pasos que todos necesitamos dar”.
Limpieza y restauración
Un grupo de voluntarios y vecinos de la ciudad cordobesa de Río Cuarto limpió y restauró la imagen de la Virgen María vandalizada durante la movilización del 8M.
“Quiero agradecer a todas las personas que se acercaron a remozar la imagen de María Inmaculada profanada“, expresó monseñor Uriona a través de las redes sociales.
“Ese gesto hacia la Madre Dios expresa qué es el amor y la respuesta del cristiano frente a toda forma de agresión a nuestra fe”, añadió.
Otros ataques vandálicos
En otras manifestaciones de mujeres también se produjeron ataques vandálicos a templos católicos e imágenes religiosas.
La catedral metropolitana de Buenos Aires debió ser vallada para prevenir ataques, pese a ello un grupo de manifestantes intentó derribarlas al finalizar la marcha feminista.
En tanto, las catedrales Nuestra Señora del Carmen, de General Roca, y María Auxiliadora, de Neuquén, recibieron pintadas y se pegaron carteles con consignas ofensivas hacia la Iglesia.