Parece una locura, pero no lo es. Así juegan algunos con la vida y el dinero de todos. Se los explicaré nuevamente…despacio.
Si todos los trabajadores formales que están en planilla de empresas son obligados a cotizar, es decir a pagar cada mes el diez por ciento de sus sueldos para un fondo de pensiones, eligiendo entre una de las AFP o la ONP, esa figura cambiaría. Todos tendrían que entregar ese diez por ciento a un fondo estatal –al que le ponen de nombre inclusivo Pilar solidario-, en el que se dividiría en dos ese dinero.
El treinta por ciento estaría destinado exclusivamente al Pilar solidario, propiamente dicho,para que tu dinero financie las pensiones de los que nunca han aportado y se encuentran en condiciones de no acceder a una jubilación.
El setenta por ciento restante, se licitará a una empresa privada para que maneje los fondos de pensiones y asegure una rentabilidad fija mínima. Aquí entra el primer lobby que está cocinándose, porque el segundo lobby es que además de pagar para esas dos escalas obligatorias, podrías decidir tener una mejor pensión que la fijada por el gobierno, aportando a una empresa privada, además, la misma cantidad…diez por ciento más, doble pago para recibir menos.
Si ganas 1,000 soles al mes y la cotización es el 10 por ciento, pagarías 100 soles. De ese total, 30 los perdiste automáticamente y van a otras manos, las del Estado… con los 70 soles que sobran, te garantizan digamos unos 150 soles de pensión y si no te gusta, pagale a una empresa privada de fondos de pensiones para mejorar tu pobreza garantizada.
Tus 70 soles que en este momento no los tocan, se entregarán por el organismo recaudador, digamos la SUNAT, al ganador de la licitación de la administración del dinero de los trabajadores.
En otras palabras, tu plata, tu esfuerzo, propiedad privada de cada persona, se expropiará en un 30 por ciento y se nacionaliza el manejo en el resto de tu dinero, ya que el Estado decidirá a quien se lo entrega cada mes, digamos que por unos cinco años mínimos de gestión.
El cuento es que como lo administra una empresa privada, nos dirán que el Estado es un garante para que el privado tenga un resultado esperado. Eso no funciona así, eso no es verdad. El recaudador sería el Estado, el contratista un monopolio privado elegido por el Estado. En suma, eso es estatizar el dinero de los trabajadores.
Como sabemos, eso de las licitaciones organizadas por el Estado, de grandes proporciones de dinero y por largo tiempo, las piensan siempre algunos pillos con saco y corbata, comprometiendo a otros pillos, también de saco y corbata, a los que les encantan las cuentas secretas en paraísos fiscales.
Se imaginan que 5 millones de trabajadores aporten solamente 100 soles cada uno al mes, hablamos de 500 millones de soles mensuales. En manos de ese grupo que gane la licitación por solo 5 años para comenzar tenemos 30,000 millones de soles en manos de quien….el dorado.
Que nos digan que no es verdad, a ver.