La respuesta es un tajante SÍ. Para empezar, mientras que en el régimen general cada persona ahorra para su jubilación (aprox. 13% de su sueldo), en la pesca los trabajadores ponen 8% y las empresas 5%.
Ahora, frente a la quiebra de la Caja del Pescador, las empresas aceptaron pagar el aporte social de $1.95 por TM por 10 años para financiar un pago solidario a los jubilados afectados. Sumado a este aporte, las empresas aceptaron también pagar el aporte adicional permanente de S/3.92 por TM.
En otros casos de quiebras de regímenes previsionales, quien asumió el financiamiento fue el Estado y no los privados. Resulta relevante precisar que estos dos aportes constituyen un doble pago, en la medida que en su momento las empresas pagaron la seguridad social de los trabajadores activos, hoy jubilados.
Pero no solo eso, también promovieron el DS 289-2017-MEF, que da solución a diversos problemas que tenían los jubilados, como el cálculo de las semanas contributivas y la incorporación de 2700 trabajadores que habían quedado en el limbo ante la quiebra de la Caja.
Cuando en 2018 se discutió la renovación del aporte de $1.95 por TM, las empresas manifestaron por escrito su aceptación. El Congreso no lo aprobó, porque algunos congresistas querían más. Frente a este contexto, se envió una carta a la Presidencia del Consejo de Ministros manifestando disposición a continuar con el pago referido.
Así queda claro que las empresas pesqueras SÍ apoyan a los jubilados. Quienes no los apoyan son los congresistas y dirigentes, que se opusieron a la renovación del aporte en junio de 2018 y hoy plantean propuestas inviables e inconstitucionales.
Fuente: Diario Correo
Foto: TASA