El estado de Virginia está siendo puesta a prueba. Han sido tiempos difíciles, con la pérdida de seres queridos, de puestos de trabajo y un país dividido. Lo que Virginia necesita ahora no es otro político – o peor, el mismo político. “La burocracia gubernamental no liderará la recuperación; el corazón y la resistencia de los virginianos lo harán”. Para llegar a ese punto se necesitará un nuevo tipo de gobernador, una persona de fuera en la que se confíe y que pueda unir a la gente en torno a nuestros valores compartidos. Un gobernador que entienda que merece la pena asumir los retos a los que nos enfrentamos. Es hora de un nuevo día en Virginia y con Glenn Youngkin la esperanza renace con fuerza.
“Cuando llegamos a Richmond esta tarde, Suzanne y yo reflexionamos sobre el increíble viaje en el que hemos estado durante los últimos 10 meses. Estamos agradecidos por los increíbles virginianos que hemos conocido en el camino, ¡y estamos ansiosos por empezar a trabajar!” dijo el triunfante Gobernador electo Glenn Youngkin en su cuenta de Twitter.
Las elecciones a gobernardor del estado americano de Virginia, uno de los emblemáticos de la Unión, han sido más que una derrota para el presidente Joe Biden, y particularmente una victoria para la causa pro vida en los EE.UU.
No era sino hasta hace poco que el candidato demócrata, Terry McAuliffe, quien había hecho campaña junto a Biden, parecía que iba a derrotar al republicano Glenn Youngkin. Pero finalmente este triunfó.
La victoria de Youngkin, que es considerada como una victoria pro vida, aumenta en dimensión cuando se considera que el gobernador que cesa, Ralph Northam, era un radical pro-aborto, que llegó a afirmar que los padres deberían decidir si los niños que han sobrevivido a un aborto deben ser autorizados a vivir.
En sentido contrario, Youngkin rechaza que el dinero de los contribuyentes financie abortos, y es favorable a la “Ley de Protección del Niño por Nacer Capaz de Sentir Dolor”, por la cual se prohíbe el aborto después que el nasciturus pueda sentir dolor.
Glenn Youngkin creció en Richmond y Virginia Beach. Cuando su padre cambió de trabajo, Glenn aprendió que “moverse no era igual a ascender”. Desde su primer empleo lavando platos y friendo huevos en un restaurante en Virginia Beach, Glenn abrazó el trabajo duro y la responsabilidad de ayudar a su familia cuando su padre perdió su trabajo.
Su determinación de triunfar le valió varios honores, inclusive en el deporte del baloncesto en la escuela secundaria en Virginia y una beca deportiva para la universidad.
Después de obtener un título de ingeniería en Rice University y su MBA en Harvard Business School, Glenn y su esposa Suzanne se mudaron al norte de Virginia. Glenn consiguió trabajo en The Carlyle Group, donde pasó los siguientes 25 años. Al abrirse camino hasta la cima de la empresa, Glenn jugó un papel clave en la construcción de Carlyle como una de las firmas de inversión líderes en el mundo. Sus esfuerzos han ayudado a financiar las jubilaciones de maestros, policías, bomberos y otros servidores públicos de primera línea y han respaldado cientos de miles de empleos estadounidenses.
Casado durante 26 años con Suzanne, Glenn es padre de cuatro hijos. Su camino familiar ha sido y sigue siendo guiado por su Fe. A partir de sus experiencias de vida, Glenn ha desarrollado habilidades y carácter para dirigir con humildad y coraje. Tiene el conocimiento para hacer que Virginia se mueva nuevamente y convertirla en el mejor lugar para vivir, trabajar y criar una familia en Estados Unidos.
El estado de Virginia se renueva, en los caminos de la Libertad y la defensa de la vida.
Redacción y compilación gracias a https://www.youngkinforgovernor.com/meet-glenn infocatólica y redes sociales Twitter @GlennYoungkin