Agentes de la policía política y regular practicaron el domingo un allanamiento a la vivienda de Mabel Páez, directora de “El majadero de Artemisa” boletín comunitario que pertenece al Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP).
“En la mañana, dos efectivos de la Seguridad del Estado y dos de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria) penetraron en mi casa por la fuerza con el pretexto de que yo escondía al director ejecutivo del ICLEP, Alberto Corzo, lo que no era cierto”, dijo la comunicadora a Radio Televisión Martí.
“Cuando llegaron a mi casa lo primero que les pedí fue la orden de registro y no traían. Entonces yo puse un poco de resistencia, me paré en la puerta con los brazos extendidos, pero fue inútil, me empujaron, entraron y efectuaron el registro. Al ver que no estaba la persona que buscaban se retiraron sin incautar nada, verdaderamente no había nada que pudieran confiscar”, indicó la reportera de ICLEP, organización que tiene su sede en Miami.
Páez y su hijo de 19 años estuvieron en detención domiciliaria hasta horas de la noche del mismo día, en su casa ubicada en la capital artemiseña.
Recientemente, El Majadero de Artemisa hizo pública la muerte de un recluta cubano a escasos seis días de su ingreso en el Servicio Militar General, aplastado por tubos de acero cuando chapeaba en los alrededores de la unidad a la que fue asignado.
Al respecto el medio comunitario acotaba que “miles de jóvenes, casi niños, son reclutados cada año en todo el país para el servicio militar obligatorio en contra de su voluntad y de la familia”.
Pero no sólo fue el allanamiento la noticia, sino que la periodista independiente Mabel Páez, directora del comunitario del Instituto Cubano por la Libertad de Prensa (ICLEP) El Majadero de Artemisa, recibió el pasado martes, alrededor de las 8.30 de la noche, una brutal golpiza propinada por dos hombres encapuchados que lograron introducirse en su casa, según dio a conocer el portal digital de ICLEP.
Según relató Páez, el asalto ocurrió cuando su hijo de 19 años “acababa de salir de la vivienda. “De pronto veo que por la puerta del frente entran dos hombre con corros negros que me van arriba y la emprenden a golpes conmigo sin mediar palabras”.
Antes de marcharse dejándola en el suelo sangrando por las lesiones ocasionadas, los asaltantes dijeron a Páez: “Esta es la primera advertencia” y esta frase, unido al hecho de que no se llevaran nada de su hogar, llevan a la periodista de ICLEP, quien asegura que “no tiene enemigos” a pensar que los atacantes pertenecen a la Seguridad del Estado.
Páez acudió al médico y, llegado el momento de entrar a la consulta, un agente de la policía entró con ella para quitarle el certificado de lesiones extendido por el profesional de la medicina.
“Todo fue una operación bien montada y calculada por la policía política. En este país no existen casualidades. Cuando Mabel reclamó al policía que le diera el certificado médico, de repente entró otro hombre a la consulta a quien el policía le entregó el certificado. No cabe la menor duda de que ese hombre es un oficial de la policía política que, además, le dijo a Mabel ‘vete para tu casa y descansa que va a ser mejor para todos’”, explicó el periodista de ICLEP, Juan Manuel Moreno.
Con información de www.radiotelevisionmarti.com