A la gran mayoría de guatemaltecos y latinoamericanos en realidad no les interesa la política. Votan, sin informarse, o se informan superficialmente. Pero se vale, porque esa gran mayoría tiene cosas más importantes para ellos que atender como el llevar pan a su mesa honradamente.
Esta semana entrevisté a un señor frente al Ministerio Público en Gerona, representante de un grupo de trabajadores de la mina CGN-Pronico en El Estor. El señor claramente me dice en el vídeo que ellos quieren su trabajo, que piden al MP que arreste a un pseudo defensor de derechos humanos, Rafael Maldonado, quien interpuso un amparo justificado con la firma de gente ya fallecida para cerrar la fuente de empleo y de ingreso de 800 trabajadores.
Los manifestantes exigen al MP que proceda contra Maldonado que ha dejado sin sustento a aproximadamente 3,200 personas ya que cada familia tiene un promedio de 4 miembros. El entrevistado dice claramente que no les pagan para estar allí aguantando hambre y las inclemencias del tiempo, pero que lo hacen porque son ese número de personas las que están pasando penas por su empleo perdido. Dice claramente que el señor Maldonado no genera empleo, no propone nada que lo genere, pero se opone a los entes generadores de empleo.
Viendo la cuenta de Twitter de este señor es fácil ver que es el típico izquierdoso confundido. Alaba a la Virgen María pero ataca a los que defienden la vida desde su concepción sin profundizar si proponen algo con respecto a la educación sexual que previene el incesto, la violación y el embarazo no deseado. Tampoco habla de si hay esfuerzos en el área de educación y medicina para evitar embarazos no deseados sin llegar a asesinar al ser en gestación. Y critica la pena de muerte como si fuese lo mismo que el aborto dejando entender que para él el abortar un niño que no ha nacido ni cometido falta alguna es igual que dar pena de muerte a un psicópata. Odia a Cacif y a las empresas privadas como si no supiera que la única forma de generar progreso es con empleo. El señor parece estar en contra de todo, y está en su derecho porque aún somos un país libre.
Ahora bien, si nos preguntamos porqué hay gente como este señor y por qué hay gente que lo apoye llegamos al meollo del asunto. Hasta ahora, los remedios han sido superficiales, paliativos y no han ido a la raíz. Intentaré hacerlo en estas pocas líneas, y de proponer las soluciones, que están a la vista de todos.
Si bien en regalías la minería paga un 1% al país, en realidad, las mineras pagan aproximadamente el 53% de impuesto sobre utilidades si se suman los impuestos, regalías y aportes al Estado y a las municipalidades. https://mem.gob.gt/blog/mineria-paga-en-promedio-el-53-de-utilidades-segun-estudio-de-cabi/ Adicionalmente, generan empleo que a su vez hace circular dinero en la localidad generando otros negocios que los locales inician por el movimiento espontáneo de la economía libre. Esto, los únicos que no lo entienden son los que reciben dinero para no entenderlo.
La tenencia de la tierra es un tema fundamental. El Registro de la Propiedad Inmueble ha supuestamente creado sistemas para que las personas del altiplano registren su propiedad que en infinidad de ejemplos ha sido heredada por sus padres y abuelos. El trámite es complicado, engorroso, y tienen que viajar a Xela o a la Capital para hacerlo. Si el Ministerio de Relaciones Exteriores tiene consulados móviles en otros países, o el MP tiene sede en los 340 municipios del país, por qué el RPI no hace lo mismo. Cuánta gente tendría su propiedad asegurada a su nombre, para poder sacar préstamos o hipotecas sobre ella y abrir un negocio, invertirlo en su siembra, y progresar. Los préstamos bancarios han sido y son la base de la actividad productiva. No hay empresa fuerte que no tenga y haya empezado con deuda bancaria.
Adicionalmente al progreso que eso generaría, daría paz a los campesinos que se sabrían propietarios. Y para el gobierno redundaría en más ingresos de impuestos que hay que pagar por registrar la propiedad, inmobilizarla etc. Si esto se hiciera, mucha de la conflictividad, el resentimiento, el odio y los argumentos que nutren a gente como los terroristas de CUC o CODECA y su líder Thelma Cabrera, quedarían anulados. Mi casa, mi tierra, mi siembra, mi familia, mi cosecha, mis hijos, mi, mi, mi, sólo genera más gente que defienda su libertad y su propiedad. Además de ser lo justo y lo correcto.
Educar a las madres sobre la alimentación es otro elemento clave. Luchamos contra el aborto, pero es verdad que muchos niños de escasos recursos están malnutridos. La ironía es que en Guatemala, en casi todo el país, abunda la fruta, la verdura, las legumbres y siempre hay al menos un pollo o un marrano por el entorno. Entonces, por qué le dan ricitos al niño en vez de una fruta que para rematarla, se caen de los árboles. Basta pasar por zona aguacatera para ver los aguacates, fuente de nutrición, tirados en el suelo.
También educar a la madre y al padre sobre la importancia de la incolumidad de los niños. Que no sean objeto de pedofilia, incesto, abuso, maltrato, y que comprendan que en la medida en que cuidan de ellos, los educan y tratan con el respeto necesario, en esa medida ellos crecerán y serán esos hijos de bien que luego cuiden de sus mismos padres en la edad anciana. Son cosas obvias y fáciles de entender, que son fundamentales.
El otro elemento clave es que el Congreso deje de jugar política por pagos de votos, o por enemistades entre los diputados que por celos o mezquindades no apoyan que pase de una buena vez la Ley de Consolidación de la Paz y Reconciliación 5920. Mientras no reciban algún beneficio substantivo y el respeto de la sociedad, los más de un millón de veteranos y ex Pac que vencieron a los terroristas guerrilleros durante los 36 años del conflicto armado interno, no habrá paz real. Esas personas que arriesgaron su vida para que Guatemala no cayera en las garras del comunismo por un conflicto provocado e iniciado por los terroristas que hoy se rasgan las vestiduras, merecen el empleo digno que les permita recobrar el respeto que se les ha arrebatado. Es indignante que se hayan pagado resarcimientos a los terroristas, que además son prohibidos por la Constitución, con base a tratados y convenios internacionales que ni aplican retroactivamente y de fecha posterior al conflicto.
Es hora de poner fin a esa farsa que nos tiene polarizados como ni la guerra misma nos polarizó. El Congreso debe, tiene la harta obligación, de aprobar la 5920. Dejen de jugar con la paz del país porque si Guatemala cae en el socialismo, a ustedes diputados no les espera precisamente un lecho de rosas.
La dignidad de la persona no emana del color de su piel, de su cuenta bancaria, o de su identidad sexual. La dignidad de la persona es algo inherente con lo que todos los seres humanos nacemos y que algunos cretinos abusivos arrebatan porque la persona muchas veces no sabe ni que significa dignidad. Explicarlo es importante, como es importante inculcar amor por la patria, que la soberanía radica en el pueblo, que el gobierno trabaja para los ciudadanos, que servir al país es un honor no un camino a la riqueza, y que la honra y el buen nombre de una persona no se ganan por la popularidad o por el dinero, se gana por las acciones que reflejen su dignidad y su calidad humana.
Nota de redacción: publicado orignalmente en El Siglo