Pareciera que todo está perfecto en el país, que todo camina bien, que el clima, la salud, hasta el canto de las aves guarda perfecta armonía y nada malo está pasando. No hay robos, nadie necesita una cama UCI, ni exámenes COVID, vencimos la tuberculosis, el hambre no existe…
Se siente todo tan callado, tan pacífico, que hasta en las playas del sur y norte de Lima por ejemplo, o en los balnearios más renombrados de Arequipa, Trujillo, Piura y Chiclayo, las cervecitas se siguen brindando junto a una fuente de ceviche o en una mesa al lado de la piscina se juntan a broncearse al ritmo de una cumbia o un agresivo reaggeton los amigos del fin de semana… “que lindo está todo” nos diría alguna feminista de la progresía que no entiende nada más allá de la peluquería o el arreglo de las uñas de sus pies deformados.
Pero Ricardo, porqué tan pesimista… ¿No has visto que el ministro de economía y el presidente Castillo dicen que el dólar está bajando y que seremos el país con mayor crecimiento en América Latina, gracias al gobierno? Los he leído y me he reído, por supuesto.
Miren amigos y no amigos de un país en medio del fracaso y en camino al abismo, las mayores alzas de precios ocurridas durante al año 2021 fueron así: GLP 78,0%, aceite vegetal envasado 63,5%, pasaje aéreo nacional 59,4%, gas propano 51,0%, gasolina 46,8%, petróleo diésel 44,4%.
Teniendo estos seis datos, de 532 elaborados por el INEI (precios que subieron más desde el inicio del gobierno de la ultraizquierda), podemos afirmar varias cosas, como que el impacto de los increíbles aumentos en los combustibles conllevan a triplicar y hasta multiplicar exorbitantemente los demás precios de la cadena donde impactan ¿O no es así?
¿Dame un ejemplo a ver Ricardo? – me podrías decir a modo de refutar mi afirmación-.
Veamos:
¿Comes pollo? El pollo eviscerado subió 24,3%, pavo eviscerado 20,9%, cortes de pollo, como pierna 19,3% y pechuga 19,1%, para no hablar de carne, un alimento que los pobres no conocen y las clases medias ya están extrañando cada vez más. Y evidentemente, para preparar el pollo, se requiere energía eléctrica en la cocina, o gas, que han subido -ambos- fuertísimo. ¿Usas aceite? ¿Unas papitas para el caldo? Todo ha subido, menos tu indignación.
Te doy otros datos: la papa de color aumentó hasta un 40,1%, yuca amarilla 37,9% y la papa blanca 15,0%; el pan francés 17,9%, maíz reventón 15,4%, avena envasada 15,0%.
¿En tu casa usan luz, gas, o vives en la oscuridad? Porque mira el aumento en gas propano superó el 51,0%, gas natural por red para la vivienda 27,0% y carbón de palo 11,0%; el recibo por consumo de agua potable residencial se incrementó 11,6% debido a tres reajustes tarifarios el 2021; sin contar que también subió el recibo por consumo de electricidad residencial 9,5%.
Ahora yo te pregunto: ¿Te subieron tres veces el año 2021 tu sueldo? ¿Las clase medias tienen reajustes de salarios a su favor tres veces como con los aumentos de precios del agua potable? ¿Verdad que no? ¿Ya te estás molestando o todavía crees que el inepto de palacio está trabajando a favor de los peruanos?
En el año que elegiste a Castillo y la ultraizquierda que hoy gobierna con la misma gente que lo hizo en la corrupta alcaldía de Lima de Susana Villarán, de los 532 productos que componen la canasta familiar, 450 reportaron alzas de precios constantes.
En el año 2021, el año que elegiste a Castillo, Bermejo, Bellido, Cerrón y sus huestes, las veintiséis ciudades donde se calcula el Índice de Precios al Consumidor presentaron incremento de precios. ¿Leiste? En todo el Perú.
Lo paradójico de todo esto es: ¿No hay oposición? ¿No tenemos liderazgos que expliquen todo esto a los ojos cerrados, a los oídos tapados, a las bocas engrampadas de los ciudadanos que aceptan y callan? ¿Nadie hace nada para despertar de este letargo a los peruanos y sus familias? ¿Porqué?
Es muy simple, hay cobardes en la oposición.