El Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos de América celebró una audiencia (interpelación) a 3 funcionarios de la Administración Biden, sobre la política en el Hemisferio Occidental (Continente Americano).
Con tan sólo escuchar al Presidente del Comité, el Demócrata del 5to Distrito de New York, Gregory Meeks, decir que la política de Obama ayudó en algo a Cuba al acercarse tan amigablemente a los matones castristas, que Biden puede ayudar a la oposición a llegar a un acuerdo con el psicópata de Maduro, y que ve como una “oportunidad única” la situación en Chile y Honduras para acercarse a los nuevos líderes, uno sabe que los Estados Unidos de América, otrora bastión de la libertad y líder del mundo libre, se fue al agujero más negro, literalmente. Hoy en día, los amigos de la Administración Biden son psicópatas y desadaptados sociales, especialmente si favorecen al cartel correcto.
Meeks es muy claro que su prioridad en el Hemisferio es continuar con la retórica de la victimización, la polarización, el resentimiento y el odio de todo tipo (clases, razas, sexos, etc), cómo lo es para los 3 que testificaron: Brian Nichols, Secretario Adjunto de Estado para el Hemisferio Occidental; Marcela Escobari, Administrador Adjunto de USAID para América Latina y el Caribe, y Todd Robinson, Secretario Adjunto de Estado para Narcotráfico y Cuerpos de Seguridad.
Nichols dijo que “la gobernanza falla y pone en riesgo la democracia, explotar recursos naturales (cómo si eso fuera malo, “economía 101″)… y tomar ventaja de las empresas estatales para extender su maligna influencia”. Alguien me diga qué lógica tiene eso. Irónicamente, dijo que este gobierno va ha ayudar a las naciones democráticas a elegir su propio camino democrático y de libre mercado sin presiones foráneas. Por naciones democráticas se refiere a las socialistas.
La bolivariana Marcela Escobari, nacida y crecida en Bolivia, habló del apoyo a la agricultura, educación, crisis por desastres naturales, y otras cosas proactivas y positivas, pero también prioriza la agenda progresista, así como de fortalecer entidades y actores locales para combatir la migración ilegal. Parece tener los objetivos correctos, pero es netamente intervencionista para alcanzar las metas, estrategias que se ha demostrado ineficiente y no se logra buenos resultados haciendo lo mismo.
Participó también Albio Sires, Cubano Demócrata del 8vo Distrito de New Jersey (mismo estado de dónde viene Robinson) que nació y creció en tiempos de Batista, huyó con su familia a Estados Unidos pero aparentemente, apoya al régimen que forzó a su familia a dejar su tierra, a pesar de ser producto del sueño americano en unos USA libres. Alguien por favor me explique la lógica de eso. Es amigo de Norma Torres. Es irónico que un congresista que sabe lo que es ser empresario, que fue un Alcalde austero y eficiente, su hija fue asistente del legendario Magistrado Anthony Scalia (Republicano conservador), sea tan miope en materia internacional. Apoya todo lo que es contrario a lo que él conoce, a lo que él representa, a lo que él ha hecho. La contradicción está en neón.
Los demócratas participantes cantaron a coro que lo que les importa es la Democracia, no los principios republicanos, la agenda globalista progresista, y lo que ellos creen que es combatir las causas de la migración. Están tan perdidos, que dejan en evidencia que la ignorancia no discrimina lenguaje o nacionalidad.
Mientras que Nichols habló de la importancia de fortalecer la democracia, aplauden el socialismo del siglo XXI de Xiomara Castro, pero no el de su financista, Nicolás Maduro. Dijo que Haití está en graves problemas, pero Robinson dijo que allí no intervendría en la reciente crisis. ¿Lógico? No. Contradictorio, a todas luces.
De la boca de Todd Robinson salieron verdades a medias, especialmente en lo referente a su intromisión en temas de aplicación de justicia, combate al narcotráfico y el meter con tirabuzón las políticas progresistas derivadas de la victimización en todos los niveles. Hasta ahí, no se había metido el zapato en la boca aún.
Aparte de su manifiesta preocupación por la intervención de China y Rusia en la región, los participantes Republicanos dejaron claro su preocupación por la política débil de la Administración Biden hacia Cuba-Nicaragua-Venezuela, grupos narco-guerrilleros como FARC y las actividades de Irán en la región.
Las mentiras de Todd Robinson son más de seis de las cuales cuatro tienen que ver con sus acciones en Guatemala. Negó conocer el caso de los Bitkov, rusos estafados por Cutino International a quienes compraron documentos de Guatemala pensando que eran legales. Negó saber de los pasaportes vendidos a migrantes ilegales incluyendo de ISIS, pero era muy cercano a Thelma Aldana y a su mano derecha Mayra Veliz, líder de la operación de documentos ilegales. Negó violar la Convención de Viena que violó a diario en Guatemala, en Venezuela, y en todos los lugares dónde ha prestado servicio como diplomático. Con su ayuda, varios prófugos de Guatemala están refugiados en Estados Unidos bajo la cobija de refugiados políticos, para no afrontar las consecuencias de sus actos en su país de origen.
Quedó claro en la audiencia que están muy preocupados por el interés de China y Rusia en el Hemisferio y no entienden porqué se está dando. Así como también les preocupa Irán y Hezbollah en la región.
Todd Robinson llegó al colmo de decir que no recordaba si las FARC participan en el mercado de las drogas, no sabía si hubo participación en la muerte de 4 personas en Honduras con participación de los USA en el 2012. Dirige la lucha contra la narcoactividad pero no conoce el problema de la droga. Prefirió pecar de tonto que demostrar que peca de corrupto y criminal (mentir bajo juramento es un crimen).
Según la ley de los Estados Unidos, mentir al Congreso bajo juramento significa cárcel por no más de 7 años, una multa monetaria, o ambas cosas. En el caso de Robinson, dudo lo metan preso, pero mínimo debería ser enviado a su casa por la puerta de atrás y bien apaleado, además de multado. Interesante también que investiguen con qué dinero compró una casa en Antigua, con lo caras que son. Y no digamos los rumores en Sololá, Quiché, Antigua y en la Ciudad de Guatemala de conductas moralmente impropias. Lo que lo puede salvar es que Meeks es demócrata. Bob Menendez no moverá un dedo, al menos de buen grado, por ayudarlo. Pero al igual que en Guatemala, estos burócratas olvidan que su cargo es temporal pero la responsabilidad no lo es y las elecciones de noviembre están cerca.