Según datos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), la demanda interna en 2021 alcanzó un total de S/ 549,315 millones[1], un 14.4% más respecto de 2020. Al analizar de forma desagregada sus componentes, el consumo privado alcanzó un total de S/ 356,364 millones (+11.7%). Por su parte, el consumo público fue S/ 72,308 millones (+10.7%). La inversión bruta fija ascendió a S/ 141,440 millones (+34.9%); de esta, la inversión privada fue S/ 116,364 millones (+37.6%) y la pública, S/ 25,076 millones (+23.7%).
Con relación al consumo privado, este explicó el 62.1% del PBI en 2021[2], por lo que fue el componente más importante de la economía. Además, si bien existe un crecimiento respecto de 2020, año en el que la pandemia llegó a nuestro país, esta variación positiva contendría un rebote estadístico. Es importante mencionar que, en el cuarto trimestre de 2021, la situación sanitaria mejoró en comparación con el periodo anterior, debido a un menor número de contagios, el avance en el proceso de vacunación y la flexibilización de algunas medidas impuestas para contener el avance del virus. Estos factores impulsaron el crecimiento del consumo privado, el cual superó incluso un 2.7% el nivel del mismo periodo prepandemia (cuarto trimestre de 2019).
Según datos del BCRP, el consumo privado creció un 5.5% en el cuarto trimestre de 2021, respecto del mismo periodo de 2020. A su vez, el crecimiento fue del 2.7% con relación al mismo periodo de 2019. Si bien el crecimiento interanual se desaceleró respecto de lo registrado en el tercer trimestre de 2021 (+11.8%), esto se debió a un menor efecto estadístico. Por su parte, el crecimiento respecto del mismo periodo previo a la pandemia se debió a la ampliación del aforo en los negocios y la mayor disposición de los consumidores a concurrir en establecimientos públicos debido al avance en el proceso de vacunación, especialmente en sectores no primarios como comercio y servicios.
El consumo privado está relacionado con la inversión privada. Si la inversión privada se contrae, esto se traduce en una menor generación de empleo y, por lo tanto, una menor capacidad de consumo por parte de las familias. En 2021, el consumo privado creció un 11.7%, lo cual se encuentra en línea con el incremento del 4.2% en el empleo formal privado a nivel nacional. Así, en 2021 se recuperaron 151,000 puestos de trabajo de los 238,000 perdidos en 2020. Es importante resaltar que la recuperación del empleo aún es parcial, pues, si analizamos la cantidad de puestos laborales formales promedio en 2021, esta es un 2.3% menor a lo registrado en 2019. Fomentar la inversión privada es fundamental para asegurar nuevos puestos de trabajo, de manera que las familias peruanas cuenten con ingresos para solventar su consumo y, de esta manera, se contribuya a un mayor dinamismo de la economía. Por ello, factores como la inestabilidad política, así como las contradicciones en los mensajes que emite el Ejecutivo, deben ser solucionados para mejorar las expectativas del sector privado y aumentar la inversión (ver Semanario ComexPerú1109).
RESTRICCIONES AL AFORO
Desde el lunes 28 de febrero, rige el nuevo Decreto Supremo N.o 016-2022, el cual amplía el estado de emergencia, pero a su vez elimina las restricciones para todos los negocios y habilita los aforos al 100%. De esta manera, después de casi dos años, se eliminaron las restricciones en aforo para negocios y otros establecimientos de atención al público, en todo el país.
Un caso similar se registró en Colombia, en donde, a partir del 16 de noviembre de 2021, se permite un aforo del 100% en los lugares públicos, con el requisito de presentar el carné de vacunación contra la COVID-19. Así, según cifras del Banco de la República de Colombia, el consumo final creció un 13.2%[3] en el cuarto trimestre de 2021, respecto del mismo periodo de 2020. A su vez, en términos trimestrales, se registró un crecimiento del 4.1% con relación al tercer trimestre del año, lo que significa una aceleración de este componente del PBI (+2.4% en el tercer trimestre).
El consumo privado es clave para fomentar el dinamismo de la economía y, con ello, aumentar el crecimiento y reactivar todos los sectores golpeados por la pandemia. Para lograr un mayor consumo, es importante que las familias cuenten con los recursos necesarios. Ello será posible con mayor generación de puestos de trabajo, los cuales se logran con más inversión pública y privada. Esta última no tiene un panorama favorable para 2022 (ver Semanario ComexPerú 1108), por lo que es fundamental que se generen las condiciones que incrementen la confianza del sector privado, de manera que se generen mejores oportunidades para las familias peruanas.