Patético rol de una prensa contínuamente entregada al dinero público a cambio de cuotas de poder y contraprestación irregular con el Estado, no encuentro otra explicación si quiero emitir mi opinión, referida a una entrevista efectuada en un programa decadente, de la televisión decadente.
Me cuentan en círculos muy bien enterados que se han realizado varias reuniones en una casa de playa al sur de Lima –en ese lugar que llaman Asia, pero en la zona caviar-, donde se han juntado “los pensadores rosa”, “la cofradía de la puc”, “los gerentes inclusivos” de un par de bancos de capitales extranjeros que apoyaron la revuelta contra el orden constitucional que permitió la vacancia de Vizcarra, “ex y actuales congresistas de las múltiples izquierdas” sin partidos legalmente inscritos, directivos de universidades plenas de académicos que fungen de opinólogos en los medios serviles y hasta un par de curas que no ejercen sus responsabilidades pero usan los cargos para “famosearse” y hacer firmar acuerdos que parecen el guión de una ONG pro aborto.
¿De qué hablan, para qué se reúnen, en qué conspiran?
Están desesperados y desesperadas –algunos desesperades- con relación al crecimiento sostenido de las voces ciudadanas de oposición que piden la vacancia de Castillo y Boluarte, y que incluso desconfían de una sucesión con Alva, ya que ni uno solo de ellos demuestra lealtad permanente a la Constitución, transparencia en el ejercicio de sus funciones y responsabilidad con el cargo que representan. Todo esto más allá de sus gravísimas incompetencias, silencios o complicidades que causan que día a día, nuestra nación retroceda y pierda el camino a una mejor Democracia.
Y en esas reuniones, es notoria la presión por encontrar “quien sería” el congresista que asuma, así como Sagasti o Paniagua lo hicieron en su momento, la presidencia del país. Los nombres resultan variopintos, son de aquellos que se esconden para votar, que tienen inasistencias injustificables de escándalo, que cambian de opinión a cada rato, que juegan a ser “el opositor hacia fuera” pero están dentro del partido que es aliado convenido del gobierno, que han sido funcionarios toledistas o humalistas y nadie se acuerda de sus ardorosas defensas de esos dos innombrables y por supuesto, algunas fanáticas del de la bufanda y la mala lectura de Vallejo.
La “idea” que comparten estos mercantilistas de la política es promocionar a alguien de su cosecha en el Congreso, para que Sagasti sea el siguiente candidato presidencial por un “pacto nacional por la democracia”, ese es el nombre que van a impulsar en los medios, gremios, oenegés y colectivos en extinción, junto a esos tontos para ponerse #DePie ¿Se acuerdan de la frase?
¿La campaña pro Sagasti ya comenzó?
Están apostando a la bufanda, a la mediocridad “educada”, al permisivo relacionista público que aguante los extremos de sus izquierdas y negocie con los directivos de grupos de poder y de presión, para seguir con sus privilegios y entornillamientos mientras aumenta la pobreza, mientras aumenta la angustia de millones, mientras todo se sigue yendo al abismo por culpa de esa gentita del pensamiento único e intolerante de las izquierdas que han destruido el camino al progreso y el desarrollo del Perú.
Cuánta razón tiene esa frase que dice: “Ver a Sagasti en cuarto poder, es peor que ver a Julio Guzmán correr”. Dicho sea de paso ¿Saben dónde anda el señor de la fuga y el incendio?
Imagen referencial, Guzmán y Sagasti al enterarse del 2% obtenido en las elecciones