En Berlín, Amsterdam, Londres, New York, Miami, Washington DC, Cusco, Arequipa, Huancayo, Trujillo, Cajamarca, Iquitos, Santiago de Chile, Buenos Aires, Lima y decenas de ciudades de todo el Perú y el mundo, allí donde vibra un corazón peruano, la protesta por una mejor Democracia y por la inmediata vacancia de Castillo, Boluarte y sus huestes, es un grito de Libertad que crece intensamente y nadie puede interrumpir.
Las izquierdas resentidas, los herederos del terrorismo y los sicarios cubanos que operan desde San Isidro junto al aparato ideológico del partido comunista Perú “libre” han entrado en trompo de desesperación frente a las movilizaciones populares de indignación por el desgobierno que dirigen Castillo, Bermejo, Cerrón y los Quispe Palomino, ahora con los auspicios de Sagasti y esa mortadela morada de medios de comunicación acostumbrados a vivir de nuestros impuestos y de la mentira.
Locutores que gritan histeria, narradores de noticias de bajezas y odios, opinólogos en editoriales aburridos justificando cuatro gobiernos contra las familias y la integridad ciudadana, piratas de la democracia vestidos de periodistas y alcoholizados con el licor de la soberbia cada fin de semana o en horarios de trasnoche, esa es la plataforma de la caterva de las izquierdas que odian, violentan y agreden a los que no piensan como ellos, es decir, a los que aman al país y no defienden el exterminio comunista.
Estamos cansados de ocho meses de resentimientos en los titulares de los diarios y en las palabras de un presidente empequeñecido por sus mentiras y agravios, estamos cansados de escuchar y ver a una tropa de deslenguados ministros cuyo único pretexto para ser nombrados es que no sabemos si son más delincuentes unos que otros o más sangunarios y convictos que los que los anteceden.
Lo que hay que juntar no son firmas, sino patriotas firmes en la orden de desalojo de palacio y de todos los ministerios copados por malhechores y prontuariados, esa es la obligación moral que nos debe unir y en ese esfuerzo, levantamos nuestra Bandera, roja y blanca, heorica e insigne, valerosa y ejemplar contra el comunismo.
¡No nos cansemos, démonos vigor y energía porque vamos a vencer!