Se han ensayado muchas teorías y también se han expresado múltiples especulaciones con relación al manejo que hace el actual gobierno del Perú, pero ni una de ellas da en el clavo, ni una llega a ser la respuesta de consenso que determine, luego del análisis, la enfermedad infantil del desgobierno, el cáncer que lo alimenta o el virus que está desarrollando con inminente expansión.
Nos preguntamos entonces ¿Nos gobiernan incapaces, ineptos, más que mediocres, una suma de pequeñas bandas criminales dedicadas al chantaje y la extorsión al estilo sindical de los años 80 y 90? ¿Es Vladimir Cerrón el agente castrista de un Foro de Sao Paulo envalentonado que se ha decidido a conquistar el Perú a sangre, fuego y revueltas? ¿Están los minicárteles del narcotráfico sembrando su poder en el Estado cada vez más? ¿Se trata de gentes buenas, humildes, proletarios diversos que tienen intenciones honestas pero les falta capacidad para la administración y gestión pública?
¿Cuál es la realidad?
Castillo, Cerrón, Bellido, Bermejo, Boluarte y la multiplicidad de aliados de los grupos de izquierda y extrema izquierda que están gobernando (como la eterna candidata perdedora, Mendoza), siguen una agenda de “flujo y reflujo” de “avances y retrocesos” de siembra del imperio del desorden, del caos, de la más exagerada promoción de la ilegalidad (no siendo informalidad), del discurso del odio y enfrentamiento por resentimiento, de la agresión en el rechazo a ideas y propuestas de unidad y paz social; esa es su agenda compartida y tienen también una estrategia de destino común, pero con matices en el camino para cada uno de estos grupos.
¿Qué pretenden con esa estrategia diversa y agenda compartida?
Generar división, resquebrajamiento constante y desubicar a los opositores, sean partidos (desprestigiados), sindicatos (cada vez menos representativos), colectivos sociales (cada uno por su lado) y esfuerzos ciudadanos (muy poco informados).
El gobierno no necesita las redes sociales, simplemente deja que fluyan los mensajes (esa es la palabra) y con unos tres o cuatro troll centers pequeños es suficiente, ya que personifican a sus amortiguadores y operadores virtuales, los hacen algo famosos en las redes y hasta llegan a ser convocados o entrevistados por medios de comunicación totalmente perdidos en su deber comunicacional. Es decir, juegan a favor de la izquierda, de la mediocridad.
El gobierno usa los programas sociales como agencia de empleo político (militantes) y de activación de cuadros (dirigentes), simplemente los fortalece en sus estructuras de actuación, expansión, penetración y comunicación constante en todo el territorio nacional (comunidades campesinas y centros poblados como eje principal). Igual que en la campaña electoral, avanza sigilosamente en cada programa social y da el salto cualitativo en su debido momento.
Si eso es así ¿Porqué no existe una movilización a favor del gobierno?
Porque no es necesario hacerlo, porque tienen en sus manos a los medios, a la Policía y a las Fuerzas Armadas, instituciones que lamentablemente slguen en el control de oficiales dedicados a otros intereses y no a los principios que juraron respetar y defender. Y además –mucha atención- el gobierno ha montado un aparato independiente de inteligencia con la conducción del G2 de Cuba, estructura que se encuentra trabajando sin descanso en los operativos de desmontaje de los ministerios (cambios de funcionarios de trayectoria probada, por elementos serviles para las acciones de sabotaje político, por ejemplo).
La moviización de los grupos de izquierda y extrema izquierda del gobierno se realiza en los ministerios copando cargos y cambiando procesos, colocando alfiles y facilitando que lo ilegal (coletivos piratas, combis piratas, universidades fantasma, para citar tres casos) sea “legalizado temporalmente”, no que sea formalizado como era exigido. Y así abre abanicos para el momento de unidad en el rechazo político a los adversarios o de unidad en la sumisión política para seguir en esa tarea de desmontaje y blindaje.
Lo que ocurre con la RENIEC, observen bien, es utilísimo como fundamento de control ciudadano. Y la secuencia va a hacia los pasaportes. Ese es el control de identidad para el siguiente paso: el control electoral. Se trata de procesos que no miramos con atención, pero que el aparato de inteligencia cubano domina perfectamente. Asi lo hicieron en Venezuela y en Nicaragua.
El gobierno del desgobierno, lo está haciendo todo a propósito, enciende la antorcha, activa la bomba, permite el caos, fomenta el enfrentamiento, baila en la desunión y utiliza un discurso ambiguo de ministros hablando estupideces… como de imbéciles, como de tontos que tratan de explicar algo pero en realidad, están distrayendo para seguir avanzando.
Y no nos distraigamos con eso de la Asamblea Constituyente, esa es otra etapa, es otro proceso. No miremos el final de la historia sin haber leído el prefacio.