Paradojas de la vida no lo son, estrategias de maldad y resentimiento es el objetivo que inspira a los grupos de las izquierdas extremistas en el país, atacando el ahorro personal, atacando a la Familia matrimonial, atacando a las empresas y los emprendimientos, atacando todo lo que sea valores y principios de fraternidad, respeto y unidad, porque para el marxismo leninismo (para el comunismo que gobierna), el odio, las agresiones, la violencia y las conspiraciones contra la libertad y la democracia, son su forma de vida.
El Congreso de la República es una muestra sencillísima de observar, una evidencia diaria de ese mercado de guerras insensatas incentivadas por grupos que todo lo quieren destruir, inclusive a la institución en la que ellos “trabajan” promoviendo leyes incalificables, insostenibles, inaceptables, normas que se pierden en la insensatez y la falta de criterio para su elaboración. Es como si se obsesionaran en promover -legalmente-, el caos y la anarquía desde el congreso, para que todos pidan que se cierre… el congreso, su incalificable “centro de trabajo”, que en realidad es el centro del estorbo al progreso y al desarrollo, junto a cada ministerio inservible que únicamente ocupa espacios de burocracias e incompetencias contrarios los intereses que pretenden decir que defienden. No es inaudito, es el plan de esos extremistas que dinamitan la democracia, usando a la propia democracia.
Lo que está pasando en el Perú estos últimos meses es la historia que nadie quizo ver, el discurso que nadie quiso leer, la crónica de la muerte de una nación, para convertirla en camino de revolución, es decir de muerte, de pobreza y conflictos permanentes, de enfrentamientos insensatos, de ver a otros peruanos quebrarse y hundirse, mientras la casta de los grupos de poder político se inclina ante los cárteles de presión económica establecidos en cada Región. Y algunos preguntan todavía ¿Es eso posible?
Si el congreso es un mercado de peleas y componendas de cuchillo y alcohol, el consejo de ministros es la imagen del grupo de la esquina por donde nadie quiere pasar y donde solo quieren estar los que hacen de la vida fuera de la ley su comportamiento, actitud y fin. Es una esquina que se definiría como el título de un libro tan descriptivo: “Barrio de broncas”.
¿Pero saben qué? La gente se está revelando porque todo tiene límites y el despertar contagia las ansias de cambio por una mejor democracia. Recuerden. una mejor Democracia.
Fotografía referencial: La República