La policía de Hong Kong arrestó anoche al cardenal Joseph Zen Ze-kiun, de 90 años de edad, obispo emérito de la ciudad y conocido partidario del movimiento democrático chino.
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, respondió hoy a los periodistas sobre el arresto, ocurrido anoche en Hong Kong (China), del obispo emérito de la ciudad, el cardenal Joseph Zen Ze-kiun de 90 años: “La Santa Sede –dijo Bruni– conoció con preocupación la noticia del arresto del cardenal Zen y sigue con extrema atención la evolución de la situación”.
El purpurado chino habría sido detenido en el curso de una investigación sobre el Fondo 612, que ayudó a los ciudadanos involucrados en las protestas de 2019. Otros fideicomisarios de la organización benéfica también fueron arrestados. Se lo acusa de connivencia con fuerzas extranjeras, penada por la ley de seguridad nacional.
El cardenal Zen era uno de los fideicomisarios de la organización benéfica, que dejó de funcionar en octubre del año pasado. Las autoridades lo detuvieron junto con otros promotores del fondo, entre ellos la conocida abogada Margaret Ng, el profesor universitario Hui Po-keung y la cantautora Denise Ho.
Al parecer, la investigación de la policía se centra en el posible delito de colaboración entre el Fondo 612 y fuerzas extranjeras, en violación de la draconiana ley de seguridad nacional impuesta por Beijing en el verano de 2020.
Tal como informó la agencia AsiaNews, ya hace tiempo que el cardenal Zen se encuentra en la mira del gobierno chino. En enero, la prensa oficialista publicó cuatro artículos acusándolo de incitar a los estudiantes a rebelarse en 2019 contra una serie de medidas adoptadas por el gobierno.
Beijing no ve con buenos ojos al cardenal por sus críticas al control que ejerce el Partido Comunista Chino sobre las comunidades religiosas. Zen condenó la remoción de cruces en el exterior de las iglesias en China y a lo largo de los años celebró misas en memoria de los mártires de Tiananmen en Beijing: los jóvenes masacrados por las autoridades el 4 de junio de 1989 por pedir libertad y democracia.
Defensor a ultranza de los derechos civiles en Hong Kong y China continental, informo AsiaNews, el cardenal Zen asistió a menudo a las audiencias que terminaron con la condena a la cárcel de políticos y activistas pro-democráticos acusados de violar la ley de seguridad nacional.
Jesús Bastante RD/Agencias informó de la liberación del Cardenal:
“El cardenal Zen, arrestado este lunes en Hong Kong por las fuerzas de seguridad, ha sido puesto en libertad bajo fianza, y ya se encuentra en la comunidad salesiana junto a la que reside, según ha informado Misiones Salesianas. El purpurado junto a la cantante Denise Ho, la abogada Margaret Ng y el académico Hui Po-keung fueron detenidos por la Policía de Seguridad Nacional”
abc.es informó así:
“Su arresto por ‘colisión con fuerzas extranjeras’ en virtud de la Ley de Seguridad Nacional, junto a otros activistas que dirigían un fondo para ayudar a los acusados por las protestas reclamando democracia, dañará el acercamiento entre el Vaticano y Pekín”
“Ni su avanzada edad, 90 años, ni su elevada posición en la Iglesia católica le han salvado de la persecución emprendida por las autoridades locales en virtud de la Ley de Seguridad Nacional impuesta por Pekín, que criminaliza prácticamente toda oposición política”
La agencia France Press emitía una nota informativa que varios medios recogieron:
“Este miércoles se conoció la noticia de la liberación, en Hong Kong, del cardenal católico Joseph Zen, quien se encontraba detenido por las autoridades chinas”
“La noticia de la liberación del religioso de 90 años se dio a conocer a través de medios de comunicación locales y posteriormente fue confirmada por periodistas adscritos a comunidades católicas, quienes lo esperaban la noche de este miércoles a las afueras de la estación de policía de Chai Wan, ubicada en la misma isla de Hong Kong.”
“Aunque la liberación se dio previo establecimiento de una fianza, esta acción de las autoridades chinas se presentó apenas pocas horas después de que, desde el Vaticano, la Iglesia católica manifestara su preocupación por la detención del prelado”