Toda persona necesita ser educada para formar su conciencia. La educación empieza en casa desde los primeros años de la infancia. Al niño se le enseña lo que está bien y lo que está mal. Esos conocimientos que aprende en casa son reforzados en el colegio. Junto a la formación académica es indispensable una formación moral.
En el hogar: el ejemplo de los padres
Para que se de una formación adecuada se requiere por partes de los padres una idoneidad en su vida y en sus costumbres. Los criterios morales deben estar claros sobre todo en el ejemplo de vida. Los padres que aman s sus hijos desean que éstos sean buenos. Todo papá o mamá quieren que sus hijos sean mejor que ellos. Si los padres no están bien es muy probable que se produzcan descuidos y bastantes lagunas en la formación de los chicos.
En la escuela: la idoneidad de los maestros
Los colegios también deben ser adecuados y con un nivel de prestigio humano y académico. Así los niños aprenden a ser virtuosos para vivir de acuerdo a la verdad con los valores que los hace mejores personas.
En la sociedad. La calidad humana y profesional de las autoridades
Es penoso ver la crisis de educación que afecta a grandes sectores del país. La ignorancia es el peor de los males. Si no se vive como se piensa se termina pensando como se vive.
Si unos niños o adolescentes se han acostumbrado a vivir en ambientes informales donde no hay orden ni jerarquía de valores, estas personas estarán deterioradas humanamente. Buscarán salir adelante a trompicones hinchadas de resentimientos que han ido acumulando por envidias que no han sido curadas.
Estas personas, si no se las educa a tiempo, terminarán pensando que tienen derecho a recibir y a tener lo que nunca han tenido, solo porque otros tienen y ellos no; y cuando pueden obtener algo se abalanzarán para retenerlo a cualquier precio, aunque tengan que robarlo.
Hoy vemos, lamentablemente, en nuestra sociedad, una sarta de saqueadores en busca de un botín. Es verdad que hay mucha pobreza y miseria, y que incluso la indigencia ha aumentado. Sin embargo, esto no justifica la ignorancia y menos la “ley de la selva” con asaltos y atropellos a todos los niveles.
La prioridad de la educación
Urge elevar el nivel de educación para que la gente sea virtuosa y se logre, con el esfuerzo de todos, ganarle la guerra a la informalidad.
Todo empieza por la formación de la conciencia desde la infancia, defendiendo los primeros principios de la moral: hacer en bien y evitar el mal.
Para tener en cuenta:
“Como conciencia se define el conocimiento que un individuo tiene de sus pensamientos, sus sentimientos y sus actos. Como tal, la palabra proviene del latín conscientĭa, y esta a su vez del calco del griego que significa: con conocimiento. (Diccionario).
“Una persona consciente es aquella que tiene conocimiento de lo que ocurre consigo y en su entorno, mientras que la inconsciencia supone que la persona no sea capaz de percibir lo que le sucede ni lo que pasa a su alrededor. Por otro lado, conciencia también tiene una connotación en cuanto sentido del deber, como reflexión sobre la conducta y sobre los propios actos. De allí que también tenga un carácter ético, pues permite distinguir al individuo entre aquello que está bien y lo que está mal, de modo que a la hora de obrar pueda conducirse de acuerdo a sus valores morales. (Diccionario).
“Si la conciencia está “cauterizada” -literalmente “quemada”-, entonces se ha vuelto insensible. Tal conciencia no funciona correctamente; es como si el “tejido espiritual de cicatrización” hubiera entorpecido el sentido del bien y del mal. Así como el cuero de un animal marcado con una marca de hierro se adormece ante un dolor mayor, así también el corazón de un individuo con una conciencia cauterizada se insensibiliza ante los dolores morales” (Got questions).
“La mente cauterizada significa una conciencia endurecida. Una persona con mente cauterizada es insensible a la voz de Dios y por ello peca continuamente, no discierne entre el bien y el mal, es como si un hierro caliente se hubiera aplicado a la conciencia y la destruye por eso a este tipo de personas no les importa nada” (Diccionario).