La imposición de la anticientífica ideología de género en muchos países occidentales está llegando a unos extremos propios de una novela distópica. Tenemos un nuevo ejemplo llegado del Reino Unido.
Según ha denunciado el Doctor Adrian Hilton en su blog, un profesor expulsó de clase a un alumno de un centro educativo de Escocia por afirmar que hay dos sexos, hombre y mujer. El propio alumno grabó la escena de la surrealista discusión que tuvo con el profesor por el motivo de su expulsión:
Expulsado de clase por afirmar lo mismo que la Biología
El profesor reprochó al estudiante que su opinión “no es muy inclusiva”, añadiendo que “ésta es una escuela inclusiva”. En un momento de la conversación se escucha al profesor afirmando lo siguiente: “decir que no existe nada que no sea masculino o femenino, no es inclusivo”. Ante la insistencia del alumno en afirmar que existen dos sexos, el profesor reprocha al joven “elegir hacer un problema de esto. Tuviste la oportunidad de guardar silencio. Claramente se te dio la oportunidad de no insistir y elegiste hacerlo“. Acto seguido, y ante la insistencia del muchacho en afirmar que existen dos sexos, el profesor le invitó a expresar su opinión “en tu propia casa, no en esta clase”, como si en una escuela no tuviese cabida toda opinión que concuerda con lo que la Biología demuestra: que existen dos sexos definidos por los cromosomas XY (hombres) y XX (mujeres).
“No todas las políticas son científicas”, afirmó el profesor ante las objeciones del alumno
“¿Así que tú tienes que expresar tu opinión en clase pero mi opinión tiene que quedarse dentro de mi casa?”, le preguntó el joven. “No estoy dando mi opinión. Estoy declarando cuál es la política de la autoridad escolar nacional”, dijo el profesor.
Es decir, que hay una política oficial que contradice abiertamente a la Biología, y en consecuencia el que pretenda decir lo mismo que la Biología se tiene que callar so pena de ser expulsado: ¿esto es lo que entienden por democracia?
Lo más pasmoso es que cuando el alumno alegó que “eso no es científico en absoluto”, el profesor contestó: “No todas las políticas son científicas”. Es decir, que el propio profesor reconoce que su opinión no es acorde con lo que la ciencia demuestra, pero la impone apelando a la política. Y luego vendrán hablando de la Inquisición: ¿cómo llamamos a esto entonces?
“¿Cómo puede ser inclusivo expulsar a un estudiante por expresar una visión científica del sexo?”
“Impactante, ¿no es así? Esta es una escuela “inclusiva”, y eso parece significar que solo hay una opinión que es aceptable en la escuela“, comenta Adrian Hilton, señalando una paradoja cada vez más frecuente en todos los ámbitos infestados por la ideología de género: y es que en nombre de la inclusión, se está excluyendo y censurando a todo el que no suscribe las tesis anticientíficas de dicha ideología.
“¿Cómo puede ser inclusivo expulsar a un estudiante por expresar una visión científica del sexo?”, se pregunta el Doctor Hilton, que denuncia que esto es simplemente un ejemplo de la ideología de género “que se inculca en las mentes de los niños”.
Hilton también denuncia: “Los cristianos británicos que creen en (y se atreven a argumentar) el orden natural de “hombre y mujer” van a tener dificultades en los próximos años. La opresión puede comenzar con un estudiante excluido de la clase; pronto avanzará hacia una ortodoxia oficial del Estado y un cumplimiento obligatorio bajo pena de despido del trabajo, o arresto y juicio sumario por transgredir las leyes de “odio”.
¿Quién hubiera pensado que la cuestión del hombre y la mujer, la naturaleza del matrimonio y la verdad sobre la persona humana se convertirían en el fundamento de la persecución cristiana?”