Es apasionante, a veces espeluznante, pero se trata de la absurda realidad que se acepta todos los días en el escenario nacional y no se revierte, no se le pone freno, no se le condena y no se le extermina, que sería lo más prudente para este caso.
Lo decimos: a diario, los voceros del gobierno más nefasto de la historia del Perú se empecinan en decir con odio, que odian a los demás, se muestran fieros en atacar honras, en ofender nombres y familias, en insultar instituciones y en acusar por lo que sea y como sea, a los que no concuerdan con sus fechorías.
Estamos cansados de la misma película a diario, cada semana, todos los meses, donde 63 ministros son descubiertos en el menudeo de la corrupción, en la obsesión de la impunidad y en el recojo de miles de monedas que son los panes robados a los hambrientos o las medicinas faltantes de los enfermos.
No le interesa a 63 guardianes de las maldades del gobierno, que hayan más pobres y más peruanos extremadamente pobres. No le interesa a este gobierno, como no les interesó desde Humala, pasando por Vizcarra y el actual sindicalista de actividad teatral en sus marchas -donde se lanzaba el mismo al piso y lloraba diciendo que lo querían matar-, no les interesa repito, que el hambre y la miseria crezcan, en vez del progreso y el desarrollo, que siguen estancados o retrocediendo. Y no les interesa porque es en la pobreza, en la indigencia, en la mendicidad y la desesperación que nacen más autómatas dirigidos desde los programas sociales que en realidad son programas políticos de envoltura de la libertad, de captura de los derechos humanos y de sumisión permanente en una careta de democracia como la que se viene destruyendo cada vez más.
Y llegamos al caso que un cobarde, un secuestrador, asaltante y asesino de Policías pretende usar las herramientas de la legalidad, para tener alguna posición de poder y desde allí (como congresista o presidente por ejemplo) destruir la legalidad existencial. Y lo permitiremos como seguimos permitiendo que un ignorante para la gestión pública, pero muy hábil para la manipulación y agitación política siga gobernando, lo seguiremos permitiendo porque no nos rebelamos de verdad, no protestamos como debe de ser, seguimos en un grito “dentro de los límites”, pidiendo permiso para no ofender a los que nos quieren asesinar. Increíble.
Cada día, cada hora, cada segundo que viene, es una agonía que tú permites y frente a la cual, no haces nada y esperas que otros hagan algo.
Imagen referencial: “Todo comenzó en un inodoro” (El segundo hombre de palacio de gobierno guardaba en uno de los baño de su oficina, junto al despacho presidencial, los “ahorros” de su vida. El secretario general del presidente de la República, Bruno Pacheco (alias el gasfitero), usó esa excusa para justificar ante la Fiscalía Anticorrupción la procedencia de US$ 20 mil dólares que le encontraron, los mismos qu no supo decir de dónde procedían legalmente).