Hemos visto en el curso del ultimo mes en especial, que el presidente del ocio y el descanso permanente –porque trabajo no le vemos, ni sabemos, ni comprobamos que lo realiza-, ha estado efectuando cambios en “su look”, en su apariencia de rostro, ropa, teñido del cabello, corte de pelo, acicalamiento (aunque eso es bien difícil para él mantenerlo) y abandono de prácticas anteriores (comerse las uñas, limpiarse los mocos con las muñecas del brazo, secarse la frente con la mano, etc.). Si bien no se trata de una persona educada en el aseo y la presentación, por lo menos están haciéndole un curso secuencial de orden y limpieza para verse mejor.
Fruto de la nueva estrategia de imagen y personalidad que le trabaja un equipo de asesores donde está el conocido argentino del lagarto y un español izquierdista que para entre Santiago (la ciudad, no el amigo del desubicado que lo menciona) y esta capital de contrastes y silencios, el uso del sombrero de llavero ya no existe, ya fue.
Aunque los anteriores asesores cubano-colombianos mandaron fabricar cientos de miles de llaveros con el sombrero y también algunos miles de muñequitos donde la vestimenta “a lo Evo” pretendían hacerla característica del nuevo protagonista de los exteriores del Foro de Sao Paulo (exteriores porque aún no lo integran como quiere su Jefe, el Tapir de Huancayo), para este viaje a los Estados Unidos se impuso la nueva y millonaria oficina de mercenarios que desarrolla la red de operadores virtuales, la red de imagen y prensa hacia el exterior, la red de relaciones públicas internas, con promesas y anticipos de lealtad (licitaciones, contratos por aquí o por allá, auspicios, becas, viajes…) y la red de edición de discursos, mensajes y promesas de impacto social principalmente, donde trabajan los caviares reciclados y los mercantilistas de siempre (algunos asesorando desde USA, porque viven allí, pero despotrican del gran país que los acoge).
El presidente de la ociosidad viajó como debió hacerlo desde el principio de sus tiempos, en vez de dar risa y parecer nuevamente un muñeco inflado por la soberbia de las extremas izquierdas que quieren “acampesinar” rostros y “vulgarizar lenguajes”. Por eso, ahora se vistió, se puso corbata y terno, le hicieron ensayar leyendo decenas de veces el discurso ante la ONU (con todas las barbaridades contenidas en el mismo, pero lo hizo mejor que sus balbuceos de costumbre).
En lo que fallaron fue en la reunión de AS/COA (*) con referentes de empresas y la política cabildera, porque allí tenía que hablar en la mesa donde todos los presentes (que felizmente no era una gran cantidad de personas y tampoco muy influyentes), quedaron asombrados por las tonterías que dijo (y no vamos a repetir).
En este contexto, viene la pregunta de rigor del título de esta columna de viernes: ¿Qué está haciendo el gobierno de la ultraizquierda y los caviares?, la respuesta es muy sencilla. Se trata de cambiar el rostro y la imagen que tenía el violento personaje de sombrero y ropas “neoandinas”, se trata de no estigmatizar al ocioso, presentándolo ahora más “pequeño burgués” y algo caviarizado en sus propuestas y expresiones, para evitarse que la soga de la horca le apriete el tiempo de su gobierno y expire.
Imagen referencial: L-R: President Pedro Castillo, AS/COA’s Susan Segal, Foreign Minister César Landa Arroyo. (Photo: Hayley Pfitzer/Roey Yohai Photography)
(*)
Private Event: Pedro Castillo, President of Peru
AS/COA welcomed Peru’s president for a private event on September 19.