La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible fue desarrollada por las Naciones Unidas y aprobada en el 2015 por 193 estados miembros. Dicho documento, que contempla diecisiete objetivos, expresa textualmente en su objetivo cuarto el de: “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todas las personas”.
En términos generales, la gestión del ministerio de educación en los últimos veinte años independientemente del matiz político del ministro de turno muestra la característica común de tener “una organización en el núcleo central incapaz de hacer lo que se proponen”. Ojo que no excluyo a nadie incluso a los que con categoría de “grandes gestores en políticas públicas y títulos magistrales y/o doctorales de universidades Ivy League del exterior o del Perú”.
Por otro lado, desde mi perspectiva el “fraseo” de la agenda 2030 solo ha servido para introducir cambios cosméticos con fines políticos, pero ninguno educativo efectivamente medible. Y por ello reto a que algún miembro de la “izquierda incompetente” descalifique la frase que citado con cifras. Lo digo porque asegurar lo que se indica el objetivo cuarto: “Garantizar una educación equitativa y de calidad para todos durante la vida”, requiere de un “hacer material” muy importante; dado que no es posible enseñar con nuevos objetivos, sobre la misma forma de organizarse, y en las mismas desfavorables condiciones materiales.
No hablo solo de más presupuesto[1], porque es conocido que la gestión presupuestal del sector sigue sin ser eficientes ni eficaz a pesar de disponerse de más recursos. Por ello en articulo anteriormente propuse un eje de mejora para la gestión educativa mediante la digitalización para empoderar a las escuelas y a los padres en ellas[2].
En esta oportunidad, y cumpliendo lo prometido me referiré a infraestructura educativa. El otro eje que indudablemente tiene que ser solucionado: la brecha que existe en lo material, tanto en infraestructura durable, como fungible. No olvidemos que la infraestructura educativa es el conjunto de instalaciones y servicios que permiten el impartir clases y el desarrollo de actividades cotidianas propias del centro educativo.
Entonces, requerimos una organización que sea capaz de pensar “fuera de la caja” y resolver el embalse de 28 mil millones de dólares existente en la brecha de infraestructura educativa a nivel nacional, de acuerdo con una priorización de presupuestos en los diferentes niveles y realidades regionales. Teniendo presente que con una inversión de US$ 1,400 millones anuales tomaría veinte años solucionar la brecha.
Hasta ahora todas las gestiones de los ministros de Educación han mantenido fuertemente centralizado la gestión de nueva infraestructura, delegando la ejecución del mantenimiento y reparación, pero incluyendo transferencias de recursos para este fin. La historia del Programa Nacional de Infraestructura Educativa PRONIED es indicador de ello, dado que asumieron la ejecución de proyectos que antes estaban a cargo de la Dirección General de Infraestructura Educativa DIGEIE, antes conocida como la Oficina de Infraestructura Educativa OINFE. Cambios de nombres sin organizar la ejecución de construcción de infraestructura educativa que debe ser a nivel nacional pero organizada desde una perspectiva macro regional.
No se puede negar que hay avances, sin embargo, el PRONIED sigue siendo un “rimbombante” programa, que con solo leer sus objetivos se puede concluir que nunca los lograra: “tiene como objetivo ampliar, mejorar, sustituir, rehabilitar y/o construir infraestructura pública de la educación básica, superior pedagógica, tecnológica, y técnico-productiva incluyendo el mantenimiento y/o equipamiento a nivel nacional”.
Además, la narrativa de “apoyar el planeamiento de la educación, destinada a cubrir las brechas identificadas, apoyar el diseño, el monitoreo y la actualización de planes de educación flexibles y relevantes para los contextos locales” es una estafa a la sociedad y no debe ser aceptado bajo una nueva administración porque significa quedarse en el papel[3].
No olvidemos que cualquier brecha que se quiera solucionar en el Perú, pasará por la gestión dentro de una red de unidades ejecutoras presupuestales llena de “caciques” instalados en lugares estratégicos que, como carruaje de cientos, deben ser dirigidos apropiadamente. La administración de esas limitaciones requiere no solo de talento sino de compromiso para aprovechar los recursos existentes porque no se están buscando contratar más profesionales o con más títulos, sino aquellos que se comprometen a hacer lo necesario para concretar las tareas.
Por otro lado, ya informamos que el ministerio de educación sigue usando sistemas desintegrados para la gestión. Tiene RAPINFO para recoger data respecto de materiales educativos, horas lectivas e infraestructura, con los inconvenientes del ingreso de información desde las UGEL Que no conversa con la plataforma ASITEC para brindar asistencia técnica y acompañamiento al proceso de elaboración de expedientes técnicos. De acuerdo con esta plataforma ha Agosto de este año se ha admitido 83 proyectos para la ejecución de 110 colegios en 17 regiones[4].
Entonces, las propuestas que se requieren para la infraestructura educativa no pasan por crear un sistema de inversión pública específico para la educación o crear un nuevo programa, sino profundizar la coordinación macro regional y con el MEF, con el propósito que no queden recursos sin utilizar. Me explico hay regiones que tienen recursos públicos per cápita superiores[5] incluso a los que se disponen en Lima, y la verdadera educación inclusiva y equitativa es ofrecerle a todo niño independientemente de su sexo, idioma, etnia o ubicación geográfica; la posibilidad de estudiar y de llegar a la escuela en condiciones razonablemente similares a otro.
Me despido compartiendo fotos recientes de la entrega de bicicletas realizada por el programa de “EnBiciAlCole” en la Uchuraccay[6] y les invito a que vean el video donde se da cuenta de un programa que está construyendo la siguiente generación, visiten su página en Facebook para ponerse en contacto con ellos, pero sobre todo no se pierdan de la energía de su corazón latir y lograr motivar suyo como lo ha hecho conmigo.
#InfraestructuraEducativa #GestiónPublica #Inversiones #EnBiciAlCole
[1] Recomiendo la lectura de lo escrito Cesar Guadalupe, Walter Twanama y Paola Castro “La larga Noche de la Educación Peruana: Comienza a amanecer” https://repositorio.up.edu.pe/handle/11354/2184
[2] https://minutodigital.news/digitalizar-para-empoderar-a-las-escuelas-y-a-los-padres-en-ellas/
[3] Como se especifica en el documento “Disposiciones para la prestación del servicio en las instituciones y programas educativos públicos y privados de la Educación Básica de los ámbitos urbanos y rurales” elaborado por el Ministerio de Educación
https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1722273/RM%20N%C2%B0%20121-2021-MINEDU.pdf.pdf
[4] Más detalles los puede encontrar en el siguiente enlace https://www.gob.pe/institucion/pronied/noticias/644789-pronied-dara-asistencia-tecnica-a-proyectos-para-construir-y-mejorar-110-colegios-en-17-regiones-del-pais
[5] https://projectd5.blogspot.com/2022/07/gestion-regional-las-cosas-la.html
[6] Les adjunto enlace de la entrevista con Luciana Puente, directora del programa “En Bici Al Cole” https://youtu.be/LnR26r6yoUY. Así como enlace para la página en Facebook https://www.facebook.com/BicialCole/photos/1534359360348548 y se puedan contactarse con ellos.