La ruta está señalada y es hora de sumar, de multiplicar y de unir esfuerzos hacia la prioridad del país: la salida de Castillo y de Boluarte, el inmediato debido proceso constitucional y la convocatoria a elecciones presidenciales y congresales, todo un paquete, sin partes, completo, de lo contrario no será posible edificar la alternativa popular que el país reclama.
El miedo de los tramposos, de los cobardes fanáticos y militantes extremistas en sus escritorios públicos succionando nuestros impuestos, ha sido evidente desde la Marcha del #5N que congregó a ciudadanos con valores y con principios, no como mentían algunos medios tratando de aplicar una manipulación escalonada para crear imágenes de violencia desde los manifestantes hacia la policía del gobierno represor, cosa que jamás ocurrió como iniciativa ciudadana. Fue por eso evidente la violencia del partido comunista Perú libre, ejecutada por policías y fuerzas de extraña procedencia (ubicados en los techos de edificios públicos con cámaras, escoltados por policías y portando armamento, inclusive ejecutando detenciones forzadas).
La desesperación del gobierno es cada vez mayor y pierde consistencia porque la respuesta ciudadana es elocuente y se fundamenta en la razón, en la verdad. Es en esa razón y en la fuerza ciudadana, que ahora ha crecido la convicción de la necesidad de ejecutar la protesta y construir la unidad inquebrantable de los que protestan por una mejor democracia, por una mayor libertad.
Cada día que avanza es una acumulación de fuerzas y de razones que hay que saber conducirlas en orden y a paso firme, sin caer en la provocación del gobierno o en los “consejos” de los que dicen que quieren apoyar pero… pero si no está A o B, si se va C o se va D, si se hace esto o aquello pero no eso, en suma, si se les pone en la conducción para que impregnen de corrupción y maquillaje la impunidad, como reemplazo de la oposición, imagínenlo. Imposible darle sitio a los piratas de la democracia, a los cancerberos de la libertad.
Que no les llame la atención que el epicentro del odio y los reportajes falsos, el diario del túnel o la radio del ascensor, es decir la triple alianza vizcarrista, aumente sus mentiras y agravios para desacreditar las protestas ciudadanas, tratando de compararlas con las que ellos aplauden, las de los extremistas, las de los subversivos, las de los criminales que han herido a la patria por décadas.
Se necesita un compromiso verdadero y no es para mañana o la siguiente semana, es para hoy, desde tu casa, desde tu trabajo, desde donde te encuentres, haciendo labor de educación a los más jóvenes, porque el Perú necesita voz a voz, construir la cadena de la palabra Libertad.