Escuchar, leer o simplemente ver al primer ministro en sus despliegues ante los medios de comunicación, causa indignación desde el primer día que se le anunció como integrante del poder político que está destruyendo al país. Lo vimos en los tratos perversos de nominaciones previas al 28 de julio y no sólo a él, sino también a algunos familiares que con la misma o peor forma de expresión, insultaban, gritaban, mentían, ofendían y amenazaban a quien les daba la gana, sin que nadie les ponga un basta ya.
Una práctica relativamente común del “viejito tonto” es agredir jóvenes y ofender a las mujeres, una revelación común también es su adoración por el nacionalsocialismo de Adolfo Hitler, por el socialismo del siglo XXI de Chávez y el criminal Maduro y como no podía dejar de serlo, una idolatría enfermiza por Fidel Castro.
El primer ministro justifica, publicita, aplaude a cuatro grandes asesinos y quiere que esa predilección y afinidad enfermiza, se apodere con igual fanatismo en nuestros niños. No lo vamos a permitir.
Pero estas escenas no son nada si vemos sus palabras sucias, cobardes, constantemente llenas de odio contra las mujeres y esta semana que ha pasado, contra una mujer que se desempeña en un canal de televisión.
El atrevido misógino, sicópata y potencial agresor, hiere la dignidad de las mujeres, escupe insinuaciones sobre la moral de una madre y estigmatiza el rol profesional de las periodistas, mientras su ministra de la mujer (con minúsculas lo de ministra) se dedica a defender “a un caballero, como lo es el primer ministro”. En ese nivel está el poder ejecutivo y entonces, ante tamaña justificación a un problemático enfermo de envidias y odios, sólo queda decirle que es un maricón y habrá que repetírselo en calles y adonde vaya, maricón, viejo maricón, sucio maricón, ministro maricón.
Recordemos a cada instante esto, hay que pegarle duro a este maricón, pero con lo que le duele más: la protesta, la calle, la unidad de todos frente al gobierno del delito, la corrupción y la impunidad.
Extiendo un abrazo a todas las mujeres que no se han arrodillado ante el gobierno, ni han aceptado el encubrimiento de la ministra de la mujer, al ministro maricón.
Imagen referencial Coraje, el perro cobarde de Cartoon Network