La palabra popular es siempre acertada, sobretodo cuando se trata de definir a los que hacen daño y maltratan vidas, en este caso, a los terroristas del MRTA (movimiento revolucionario Tupac Amaru) o a los de SL (sendero luminoso), porque ambos grupos comunistas, destruyeron un país durante décadas y ambos grupos fueron responsables de miles de vidas que terminaron violentamente en nombre de esa perversa ideología izquierdista del odio (de muchos nombres, pero a toda luz conocida como el comunismo, marxismo leninismo, socialismo, progresismo o como quiera denominarse a sí mismo el asesinato mediante una ideología política sanguinaria).
Un país con cerca de cien mil muertes por la violencia terrorista que no daba la cara (no eran guerrillas como las de los años 60’s) sino que colocaba vehículos cargados con dinamita y anfo –explosivos de gran efecto dañino- y que además, llenaban en artefactos con miles de clavos y bolas de acero, para matar, para asesinar a la población civil que acudía a un banco, a una entidad pública para hacer trámites, a una Iglesia, a una embajada… eso era el terrorismo del MRTA y SL, las organizaciones criminales del terrorismo más despiadado en la historia del mundo, que ante el llanto de un bebé, decidía “ahogarlo o ajusticiarlo, porque hace mucho ruido su llanto”.
Como será de miserable la acción subversiva del MRTA y SL que los hijos de los terroristas, sus herederos, siguen con esa vena de odio y violencia hoy en día, justificando esas matanzas y atentados, pero lo hacen mediante el terrorismo blanco, desde las redes sociales.
Y algo que debemos añadir en todo esto es que no fueron solamente cerca de cien mil los fallecidos directamente por el crimen diario del MRTA y SL, sino que existen victimas relacionadas: hijos, esposas o esposos, padres, abuelos. Es decir, hablamos de un millón de peruanos que llevan en sus vidas el recuerdo trágico del comunismo terrorista.
Hoy en día en el Perú, a pesar de lo sucedido en los años 80 -90 en especial, hay remanentes, herederos, cómplices de nueva era del MRTA y SL que han despertado, remanentes que se han ido preparando ideológicamente y estratégicamente con un millonario financiamiento para renacer, atacar, arrasar y demoler la frágil democracia peruana que subsiste a pesar de todo ese ataque maldito.
Por eso, a los nuevos terroristas les decimos “terrucos” y si los lees en una red social, señálalos por lo que son, porque hay que “decirles lo que son a los terroristas”, para que los más jóvenes se den cuenta que incendiar un aeropuerto o una fábrica es terrorismo, que lanzar explosivos contra una comisaría para matar policías no es protesta sino terrorismo, que armar escándalo tratando de provocar la reacción de las fuerzas del orden es terrorismo, que bloquear carreteras para que miles de peruanos no acudan a sus centros de trabajo o viajen a ver a sus familias es terrorismo, que escribir amenazas contra la libertad individual o contra la opinión ciudadana que ama la Paz, es también terrorismo.
No tengan miedo de señalar a los “terroristas blancos” de las redes sociales. No tengamos miedo de decirles lo que son a ellos: TERRUCOS.