Inicio esta entrada expresando que #HayaVive y el #ApraVuelve, porque la integración “emocional” de los pueblos es y ha sido el camino a toda integración económica y política. Donde por un lado, la comunicación apoyada en valores y principios como la solidaridad, igualdad, inclusión, dignidad, libertad, reciprocidad y respeto; son determinantes para construir los sentimientos de integración; y por otro, creencias, costumbres, ritos, bailes, alimentos, expresiones, formas de producción, y compartir historia común o similar, son la materia prima.
La propuesta aprista desarrollada por Víctor Raúl, utilizó lo descrito previamente para concebir el Indoamericanismo como la gran alianza revolucionaria americana que represente el continente. No solo distinguiéndose de lo Hispanoamericano, Iberoamericano, Panamericano, y lo Latinoamericano; por el origen de quien los acuñó y por ser etapas de la historia. Sino porque acoge lo postergado en cada territorio nacional; desde la prehistoria, y mantiene la naturaleza de “frente de pueblos”.
Es decir, conforma una real unidad en la diversidad; que incluye aceptación de las diferencias del otro, con la construcción de posibilidades para todos. Por ello, #HayaVive y el #ApraVuelve significa que lo hace no solo desde el Perú sino desde toda Indoamérica. Porque como veremos en estas líneas el Indoamericanismo del APRA no es internacionalismo bolivariano, ni indigenismo ecológico. Hacerlo, es empobrecer el análisis de la propuesta de Víctor Raúl; más porque en su ensayo “El lenguaje Politico de Indoamérica” ofrece descripción de las influencias culturales que forjaron la ideología; y que son mayores a la referencia del sueño de Bolivar, indicando por ejemplo ante la pregunta: ¿Qué lenguaje político debe hablar Indoamérica?
“Se me ocurre que no el del aislamiento extremo y nihilista sino el del desprendimiento que “ niega y continúa”. […] “Distinguir entre las patrias de Europa —separadas por barreras étnicas, idiomáticas, culturales y de tradiciones hostiles— y el sentido renovado de patria en Indoamérica que debe completarse con el sentimiento, con la comprensión y con la positiva hermandad”.
Pero alguna vez se consideró dentro de los Estados Unidos de América que: ¿los Estados Unidos de Indoamérica fueran una posibilidad? En el tomo primero de las obras escogidas de Haya De la Torre se da cuenta de las declaraciones a la prensa del senador Alexander Wiley “big cheese” del partido republicano por el estado de Winsconsin, quien en 1940 indicó “la conveniencia de que los Estados de Indoamérica formen una gran unidad económica y política”. Sin embargo, es evidente que el gobierno de la potencia del continente no tenia intensiones que cualquier integración que ellos no puedan controlar se consolide.
Es importante hacer mención aquí la diferencia entre el concepto “We the People” que representa al pueblo americano y el gobierno americano. En particular por lo determinante de la doctrina Monroe y su política panamericanista hace diferencia; entre lo que piensa y cree el pueblo, de lo que planifica y hace el gobierno.
En paralelo, nosotros los apristas consideramos a la migración, como una especial fuerza en la integración. Porque son los migrantes, fuera de sus propios países y no solo en Indoamérica, los que conviven y construyen los sentimientos que sustentan la integración económica y política.
Por ello, ser parte de la #AméricaMorena, expresión que acuñó Manuel Seoane para graficar el mismo concepto, implica compartir sentimientos y raíces junto con una cuidadosa planificación científica en propuestas. Por ejemplo, cuida de no perder la ciudadanía de nacimiento por efecto de la naturalización en el extranjero; y por otro, de ejecutar planes de colonización apoyados en migración.
Por otro lado, el programa de acción inmediata aprobado por congreso partidario en 1931, propugnó la construcción de una ciudadanía propia y colonización de tierras apoyada en migración que complemente a la #peruanidad. Pero sigo citando las expresiones de Víctor Raúl en el ensayo mencionado donde indica que: “en nuestra gran Nación Indoamericana, cubrir y defender moderna y propiamente el pie desnudo de un altísimo porcentaje de nuestra población sí es problema”.
“Imaginemos la renovación mental, higiénica, económica y política que significará para nuestro Continente que decenas de millones de indoamericanos calcen sistemática y civilizadamente sus pies como resultado de una necesidad personal y social que satisfacen por sí mismos” […] “Y esto demuestra que nuestra política debe acometer realidades simultáneas que involucran desde las manifestaciones sociales más primitivas hasta las más actuales“.
Además, la solidaridad con los pueblos y clases oprimidas en el mundo esta muy relacionada a la migración que por lo regular es consecuencia de estas opresiones. Asimismo, por ejemplo el plan del aprismo en 1931 consideró necesario una reforma consular; e impedir el ingreso de migrantes con destino a la costa y sierra, […] para organizar un plan que atienda a cualidades culturales y afinidades con los pobladores.
Por ello, el desarrollo de estrecha vinculación entre los pueblos de Indoamérica, esta concebido incluyendo el facilitar el dialogo, el intercambio en lo económico y educativo. Facilitar hogar universitario y becas para estudiantes y maestros. Construir institución que realice conferencias y congresos con sede rotativa en los pueblos componentes de la unión, con el propósito de unificar principios de legislación económica para la celebración de tratados de comercio.
En paralelo a ello, la solución de conflictos por cuestión limítrofe siempre se consideró muy importante. Estimando que la solución se encontraba con bases de respeto de las justicias nacionales, no intervención y equidad. Siendo la unidad ante cualquier agresión externa, otro de los pilares. Para otros conflictos, se estimó conveniente la implementación de soluciones estableciendo tribunal de arbitraje, y el mantenimiento de relaciones amistosas con todos los países del mundo.
Otro de los aspectos determinantes de la integración en la américa morena, ha sido a relación con respecto a las potencias. La posición aprista contra todo imperialismo y la internacionalización del canal de Panama, incluyó posición contrapuesta respecto del “monroísmo” como su doctrina y la política del “panamericanismo”. Por ello, el “saber tratar al capital” concepto fervientemente revolucionario del aprismo; es posición de firme conducción y plantea con claridad la diferencia. Situándose en la práctica como beligerantemente antiimperialista.
Precisa Víctor Raúl que, “en una serie de conferencias que ofrecí, hace once años, en la Universidad de México sobre algunos de nuestros problemas continentales, promoví como tema inicial de la discusión el nombre que en justicia —justicia histórico-social digamos— correspondía a este lado del Nuevo Mundo, que comienza en el Río Bravo y remata en Magallanes”. […] entonces, al examinar las diversas denominaciones que como “Patria Grande” nos hemos adjudicado o nos han sido dadas. […] nuestra dividida “Nación de veinte Estados” ha sido llamada principalmente Hispano (o Ibero) América, América Latina e Indoamérica, aunque también se pretendió identificarnos como “ Eurindia”, “ Indoiberia” e “ Indolatina”.
Termino esta parte precisando que luego de la revisión del ensayo mencionado en cuanto a la referencia a la patria grande, quienes lo conforman y su lenguaje. Haya De la Torre, no excluye a todo el continente. Además, que hoy en el continente residen 35 países, 15 dependencias y un estado libre asociado con la necesidad de una Indoamérica unida.
Adicionalmente, los apristas tenemos una gran oportunidad en medio de la actual coyuntura dentro de los Estados Unidos, porque desde hace unos años se viene queriendo manipular utilizando “Latinx”, Latin(ex) como se pronuncia, para romper el concepto binario (masculino-femenino) del idioma, haciéndolo parecer como más inclusivo, respecto del usual o tradicional “hispano o latino” que se utiliza aún para identificar a la comunidad.
Una encuesta de Gallup indicó que el 57 por ciento de los encuestados era indiferente al nombre de preferencia para identificarlo, 23 por ciento prefería hispano y 15 por ciento latino y solamente un 4 por ciento latinx. Mostrando la oportunidad vigente que tenemos dentro del idioma castellano y esta abierto también en el idioma ingles.
Pero Indoamérica y su lenguaje, es independiente del idioma a través del cual se transmiten los conceptos, de la sexualidad y preferencia de quien lo exprese. Incluye lo previo en este “nuevo mundo” desde la pre historia y lo mestizo. Es el profundamente inclusivo en todo el continente, porque lo identifica con la tierra y la historia en ella, contribuyendo a construir el concepto de patria entre quienes se comunican.
“Indoamérica es más amplio, va más lejos, entra más hondamente en la trayectoria total de nuestros pueblos. Comprende prehistoria, lo indio, lo ibérico, lo latino, lo negro, lo mestizo, lo cósmico […] Hispano o Iberoamérica es igual a colonia, latinoamericano es igual a independencia y republica, panamericanismo igual a imperialismo; e indoamericanismo igual a revolución, afirmación o síntesis del fecundo y decisivo periodo de la historia que vivimos”.
Por ello, el Indoamericanismo, valora y respeta la #peruanidad en Peru como la #mexicanidad en México; y así en cada país y territorio de todo el continente. Independientemente del idioma que se utilice para expresarlo. Pero incluso es más profundo, porque no discrimina dentro de lo autóctono o oriundo, por más o menos identificados estén unos rasgos con una patria. Si no que incluso, comparte raíces con lo mestizo moderno.
Indoamericanismo, no es solo lo indígena dentro del continente; o que se centre en la recuperación de la relación con la pacha mama (más valorado en lo alto andino). Incluye la relación de los pueblos con su mar, sus ríos, montañas y selvas. Es evidente que la emancipación de lo “indio”, ha y viene ocurriendo, restando romper con formas rurales de postergación en lo educativo, salud, servicios y seguridad.
Finalmente, esta claro que el Indoamericanismo no es un concepto social demócrata ligado a lo hispano o ibero, ni un marxismo vernacular. Esta ligado al concepto que realmente consolida patrias. Por ello Haya consideró que el lema apropiado es “libertad limitada por la justicia” como concepto integrador. Aunque si puedo decir que he encontrado algunos autores, que con su opinión en la historia, lo han manipulado para teñirlo de un carácter populista como “administrador de lo neoliberal”. Cosa que considero he aclarado en entradas previas respecto del estado aprista y sus reglas fiscales; aunque quiero identificar todos los indicadores de populismo que se le achacan para referirme a ellos de manera integral.