La irresponsabilidad política y el comportamiento criminal de las izquierdas es el resumen de sus odios y resentimientos. Odian al Perú, odian a nuestras débiles instituciones, odian que aún sobreviva a pasos lentos la frágil democracia, odian a nuestra Policía Nacional, a nuestras Fuerzas Armadas, a todas las religiones, a la Familia matrimonial, a las empresas privadas, odian si eres hombre o si eres mujer porque debes ser lo que las izquierdas quieren que seas: un “género” nuevo, el de la estupidez.
No hay nada positivo en las izquierdas, porque después de Sendero luminoso y el MRTA nació “otra rama de izquierdas” con una carga terrible de paranoia ante las libertades, de esquizofrenia permante frente a cada artículo de la Constitución de 1993, de sicosis maníaco depresiva en cada rechazo que tiene, casi a diario, por le enormidad de tribulaciones que la acongoja.
La desesperación de las izquierdas bipolares por tener protagonismo, la lleva ahora a poner “nuevos protagonistas”, usando a una fiscal de pésimo proceder, como si fuera heroína, pero de una versión antojadiza de la Constitución, siendo en realidad una flagrante verduga del abuso y el desconocimiento de las leyes (y la Constitución en primer lugar).
Defienden como desesperados a Vizcarra, que los rentaba. Defienden arrastrados y con cualquier frase repetida a Castillo, a la recluída Betssy, a los ministros de la muerte de los gobiernos Vizcarra/Castillo. Les asusta que “Chaquira” haya sido, como Vizcarra, inhabilitada, porque ahora viene el proceso judicial y de esa ruta no tiene escape.
Y como saben de esto y les van quedando menos “aliados del crimen”, las izquierdas ahora tratan como sea de encender las calles, cogiendo cualquier excusa, llamando a quien sea para que hable y grite lo que sea y se haga una especie de barajas de líderes en la convocatoria a protestar, pero no es una protesta contra el gobierno, contra el congreso, esa es la máscara, debajo está destruir más, lo que queda de las instituciones tutelares, destruir al país en su conjunto.
Han salido los mermeleros y guaripoleras en desbande e histeria, han salido los antiguos sirvientes de las oenegés y las CIDH y cualquier hache, para incendiar y provocar violencia. No es la fiscal inhabilitada lo que les indigna o les molesta, es que NO tienen argumentos para conseguir respaldo y harán más berrinches porque no reclaman ni proponen nada por temas de educación, de salud o de seguridad, al contrario. Las izquierdas sólo quieren telenovela, show, espectáculo de odios y muerte, pero No pasarán, nunca más.