La ejecución de la inversión pública resulta determinante para fomentar el desarrollo y bienestar de la población. Así, una eficaz y eficiente ejecución de los recursos públicos asignados para obras asegurarían servicios públicos de calidad y oportunidades para todos, especialmente para los más vulnerables.
Al respecto, una herramienta que nos ayudaría a realizar un análisis sobre cómo se encuentran los departamentos en materia de competitividad es el Índice de Competitividad Regional 2023 (Incore), elaborado por el Instituto Peruano de Economía. Mediante este instrumento observamos qué tan competitivas son las regiones relativamente entre ellas y podemos sacar conclusiones relacionándolas con su nivel de ejecución de inversión pública.
De acuerdo con los resultados del Incore 2023, los departamentos de Loreto, Ucayali y Huánuco serían los menos competitivos a nivel nacional, pues se ubican en las posiciones 25, 24 y 23, respectivamente. Loreto presenta fuertes deficiencias en materia de educación, salud e infraestructura; Ucayali, en educación, infraestructura y entorno económico; y Huánuco, en educación, entorno económico y aspecto laboral. A propósito, ¿cómo se encuentran los niveles de ejecución de inversión pública de los Gobiernos subnacionales en estos departamentos al mes de julio? Para responder esta pregunta, nos enfocaremos en los sectores saneamiento (fuertemente ligado a infraestructura), salud y educación.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en lo que concierne a saneamiento, es decir, a acciones orientadas a garantizar el acceso a agua y alcantarillado, el nivel de ejecución del presupuesto para inversión pública para Huánuco fue del 11.2%; para Loreto, del 33.5%, y para Ucayali, del 16.5%. En cuanto al sector salud, Ucayali ha ejecutado el 14.7% de su presupuesto para obras públicas; Loreto, el 16.5%, y Huánuco, el 30.9%. Y, con respecto al sector educación, Ucayali ejecutó el 17% de su presupuesto para obras públicas; Huánuco, el 22%, y Loreto, el 15.3%.
Si revisamos los saldos en los últimos cuatro años de los departamentos de Loreto, Ucayali y Huánuco, específicamente en los sectores de salud, educación y saneamiento, tenemos montos no ejecutados por S/ 768 millones, S/ 354 millones y S/ 884 millones, respectivamente. Por tanto, la no ejecución de estos recursos representa un enorme costo social, la no ejecución de estos recursos representa un enorme costo social descontenta con el desempeño de sus autoridades.
Al hacer un ejercicio de equivalencias con los montos no ejecutados anteriormente expuestos para el caso del sector saneamiento, y tomando como referencia las brechas de acceso en esta materia a 2026, según datos del Plan Nacional de Saneamiento 2022-2026, elaborado por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, tenemos que se hubiese cubierto un 9.3%, un 14.5% y un 10.9% de las brechas de saneamiento en Ucayali, Huánuco y Loreto, respectivamente.
Con este pequeño ejercicio, se hace evidente que la cuestión a la que se debe prestar especial atención no es a los montos asignados a la inversión pública, sino, principalmente, a una adecuada ejecución de este, de tal forma que se realice eficientemente. En ese sentido, la iniciativa Con Punche Gestores brinda herramientas para mejorar en este aspecto, tal como se mencionó en el Semanario 1174, por lo que resulta una política que debe seguirse de cerca, promoverla e impulsarla, dada su importancia para fortalecer la planificación y ejecución responsable de la inversión pública.
Dicho lo anterior, debe rescatarse la importancia de llevar a cabo esfuerzos adicionales para los departamentos mencionados, debido a su baja competitividad, ya que es el ciudadano el más perjudicado por no tener acceso a servicios básicos de calidad.