“Si hay mucho que sobra, hay poco que importa”, esa es la frase que hemos pintado en una pizarra de la Mesa de Redacción virtual que nos une cada noche en Minuto Digital News, la nueva etapa de este portal de opinión en Libertad, donde vamos a ir señalando con mayor énfasis, el drama político que se viene y además, que llega con mucha fuerza irracional contra lo poco de “democracia efectiva” que nos queda, frente a las arremetidas de las izquierdas del odio y el resentimiento que ya no saben de dónde y cómo fabricar el desprestigio institucional en el Perú del calamitoso siglo XXI, el tiempo de la oscuridad, la indiferencia y la dejadez, donde cada quien se envuelve en su grupo, en su cúpula de barro o de cristal, cerrando los ojos ante la realidad que nos divide por todo y en todo.
Más de 24 partidos políticos están inscritos y vienen 5 bandas o grupos electoreros más (por lo menos). Y nos preguntamos: ¿Tantos ángeles y salvadores quieren ser presidentes?. Porque entonces es válido el que nos preguntemos algo más para la inmediata reflexión: Si nuestro país esta sumido en la inacción, si tenemos un gobierno no deseado pero constitucionalmente válido en la secuencia presidencial, si tanto la economía y la producción nacional siguen retrocediendo y se afecta el empleo formal y la generación de emprendimientos, si la educación y la salud han colapsado, si el Fenómeno del Niño nos va a agarrar con un país desprotegido, si la delincuencia es el imperio sobre la Ley… ¿porqué todos esos grupos políticos que quieren estar en las siguentes elecciones, todos esos que dicen tener las soluciones, porqué son tan egoístas que no dicen ni hacen nada en favor del pueblo al que le van a pedir un voto? ¿Esperan sacarse la lotería para llegar al poder y recién cantar sus ideas? ¿Así es la jugada de la suciedad política ahora?
En el Perú estimados lectores, hay un vacío inmenso de líderes. En ningún Colegio profesional se ve o se escucha de voces de conducción y palabras de reflexión. En ninguna Cámara de Comercio hay dirigentes que levantan la voz y reseñan propuestas, en ningún sindicato hay un solo trabajador conduciendo a sus compañeros por el pliego de la solución -al contrario- sino del enfrentamiento. Y así, no se ven gremios sólidos, sino espacios de reacción por un tema que les afecta, como si la nación no fuera el gran tema de todos los afectados.
Urgen líderes, no fantoches, estamos llenos de partidos de fantoches, con un gobierno de fantoches y un congreso de algo peor que esos fantoches. Así no vive una nación y el tiempo nos está condenando.