En Argentina, el canal de TV La Nación demostró esa elegancia profesional del buen periodismo, cuando mantuvo un equilibrio prudente en su trato frente a los contendientes a la presidencia, entendiendo que hay posiciones que se van asumiendo, pero sobretodo, prima un discurso secuencial que es el eje de cada protagonista y en este sentido, informaron lo justo y correcto: que el libertario Javier Milei fue muy coherente, como también se hizo anunciar una prudente Patricia Bullrich, y no en cambio, el ministro de economía de la hiperinflación y la mayor pobreza histórica de Argentina, el izquierdista y a la vez fanático kirchnerista Sergio Massa.
Milei y Bullrich, en una fórmula conjunta, hubieran barrido en la primera vuelta, pero se arriesgaron a ser opciones cercanas y a la vez, con diferencias que si bien no eran abismales, marcaban caminos que se presentaban distintos. Frente a ellos, un Massa confrontacional, soberbio, vanidoso ensimismado en sus mentiras, se inventó como una especie de candidato de oposición al presidente Fernández -su jefe-, pero arrodillado a las órdenes de la ex presidente Cristina de Kirchner -su jefa-.
Sin embargo, a las pocas semanas, el perdedor Ministro de Economía, que ahora ha pedido licencia hasta el día del cambio de gobierno (en una actitud cobarde y huidiza), iba soltando miles de millones de pesos de la caja del Estado en más regalos y subvenciones que no sirven para dar dignidad o estabilidad, sino mendicidad, intentando “comprar votos”, algo que le funcionó en esa primera vuelta tan extraña en sus resultados, pero tan lógica en la compra de conciencias temporales que luego, ante el insensato anuncio de la campaña del miedo, obligó a los leones a la calle -a la gente-, llevó a los vecinos de la Libertad, a los trabajadores y en especial a los más jóvenes ciudadanos a decir “no más regalos, para seguir esclavos”.
Los ciudadanos decidieron masivamente ordenar lo que la política no pudo y darle la pelea a las mentiras del gobierno, de Massa y sus aliados de las izquierdas del odio. Y fíjense, hacer una campaña tan larga, llena de etapas complicadas, mantener un discurso coherente, ser honestos intelectualmente, despertó en la gente la indignación necesaria, frente a que los querían destruir el trabajo que sembraron Javier Milei y Victoria Villarruel.
Y es en la segunda vuelta que, gastando el gobierno decenas de millones de los escasos dineros del pueblo argentino, la gente rechazó el mensaje del odio, la campaña del terror, la cobarde publicidad del odio que Massa y sus esbirros de la violenta cámpora y el peronismo aterrador hacían en casi todos los medios de comunicación, no en todos felizmente.
Y hago mención al inicio al prestigioso medio La Nación, porque una periodista hizo esta frase que hoy he tomado en mi columna: “Los ciudadanos ordenaron lo que la política no pudo”. Eso es lo que ha pasado, eso es lo que la siembra libertaria y democrática rindió, eso es lo que nos decía nuestro Director, Ricardo Escudero, al comenzar la jornada en Buenos Aires, lejos de la redacción en Lima: “Argentina va a despertar y rugir como dice Javier, Argentina va a convertir la añoranza en una nueva historia que los más jóvenes, dirigidos por los más viejos, volverán a escribir, porque Argentina ya soportó demasiado y es su hora, ahora. Es hora de la Libertad y ésta, avanza”.
No quiero regresar a Lima cargada de tantas emociones sin antes hacerles un breve repaso de la frase más impactante de Javier Milei, -alcanzándoles su plataforma electoral nacional-, la misma que se incia con estas palabras que él ha repetido en cada presentación y entrevista:
“El liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en la defensa del derecho a la vida, la libertad y la propiedad privada. Sus instituciones fundamentales son los mercados libres de intervención del Estado, la libre competencia, la división del trabajo y la cooperación social”
“A la luz de lo expresado, precepto fundante para el ejercicio de su actividad política en el territorio de la República Argentina, la alianza La Libertad Avanza – que aspira a la candidatura de Javier Milei como Presidente de la Nación 2023 – propone sus Bases de Acción Política y Plataforma Electoral Nacional”