La crisis política en el Perú es un cuento de hadas, el drama político es otra cosa, es cosa de cuentos y de brujería, no hay otra explicación porque tenemos y somos un pueblo callado, embrujado, embrutecido en la sumisión de no levantarse a cambiar las cosas, sea con una protesta, con una rebelión, con una masacre o una revolución. No hay pueblo unido, por eso, siempre está vencido.
No tenemos, no existe un balance entre A y B, entre gobierno y oposición, sólo vemos delincuentes a un lado de la balanza, no hay otra fuerza de equilibrio o reto, sólo nos gobiernan y callamos, nos ordenan y asentimos, nos obligan y seguimos igual, en lo mismo. Pueden decir lo que quieran y cuando quieran, pero oposición no son, eso no es oposición, es miedo o componenda, negocio o traición, pero nunca oposición. Por eso, los mismos de siempre siguen robando, mintiendo y hasta matando.
¿Porqué no existe la oposición activa y vemos un remedo de oposición cautiva? Porque distintas bandas y organizaciones criminales de la política se han puesto de acuerdo para robar, para mentir y matar. ¿No se han dado cuenta aún, después de tantas décadas de mafias en el poder y de sinverguenzas en el poder? ¿Es que el Perú ha sido cambiado por una alfombra de miedosos gobernados? Parece que sí. Por eso, es que asistimos a los escándalos como algo natural, normal, que debe de ser. Por eso, cualquier idiota e incapaz es autoridad, cualquier abusivo decide por la Ley, cualquier asesino manda sobre la vida.
El país está en rumbo de sumisiones y de exaltaciones de lo peor, como si fuera lo necesario y justo en momentos en los que hay que ser radicales para cambiar y estar en rumbo correcto, pero no hacemos nada, somos cómplices del horror y la mentira.
Los ciudadanos, las mujeres en especial, tenemos, debemos de tomar las armas de la razón y enfrentar la sinrazón, el abuso y el atropello que los políticos están haciendo contra la justicia y la Libertad. No son horas fáciles, son momentos de lucha que nos requieren en unidad para vencer a las izquierdas del odio que han tomado el poder y lo están usando para permanecer indefinidamente en el poder, algo que no podemos aceptar.
Hagamos ciudadanía, seamos oposición al gobierno, al congreso y a los cobardes que están de acuerdo con el gobierno y el congreso, es decir, la prensa de la miseria y el alquiler de conciencias.
Imagen referencial, Agencia Ocote en uan magnífica composición