No es un error, no ha sido un mal dato o una patinada, sino todo un nuevo operativo que estaba “en vivo” siguiendo lo que decían que era “el allanamiento de la vivienda de la Fiscal de la Nación”.
Escándalo absoluto, manipulación miserable de la noticia para mover las miradas hacia otro lado: distraer al público para minimizar lo que todos quieren saber y conocer sobre la mafia mediática que ha sido descubierta en el desencadenante de su crisis, el amo de las mentiras, el dueño del odio, aquél que cree que es la verdad suprema y ordena lo que debe de hacer la justicia en el país.
La cueva caviar ha entrado en el trompo más miserable de desvío de atención sobre su pontífice, el jefe del cártel mediático más pernicioso de la historia, alrededor del cual se amamantan algunas decenas de “periodistas” y operadores políticos de la más miserable procedencia y “mantenencia” (sobrevivir en el mundo de la mafia, manteniéndose a como de lugar, hiriendo, hundiendo y matando a quien sea).
El país está viendo como cada día, a toda hora, se inventan repetidas “escenas falsas” de acciones fiscales o judiciales, persecuciones y allanamientos que hacen que se hable de cualquiera y de cualquier cosa, para evitar el centro de la noticia escandalosa: “Gus”.
Hoy en día, estamos a merced del abuso de los sicarios mediáticos que van de la mano de los sicarios y alquilados de una brigada informal que está desprestigiando al Ministerio Público y a la Policía Nacional, mediante el uso -muy comentado- de equipos de interceptación y manipulación de las comunicaciones (Reliant, Constellation, Pegasus y el uso de IMSI Catchers e incluso el hackeo de dispositivos).
¿Qué se está haciendo desde la oscuridad de los servicios paralelos de inteligencia? Se ejecuta la comisión de violaciones de derechos humanos mediante el abuso policial, fiscal, judicial y mediático (que denigra, calumnia, señala falsamente y ataca constantemente a los objetivos políticos) para detener, procesar y callar a los elementos opositores que se identifiquen.
No estamos ante un desborde de patinadas, sino ante el más sucio y terrible plan de despliegue de los operadores mediáticos del imperio caviar, cuya cueva ha sido penetrada, conciéndose cada día más, los recovecos de la maldad que la domina.
Estamos en alerta.