Durante el transcurso de los últimos años, hemos sido testigos del crecimiento exponencial de la presencia de la Inteligencia Artificial (IA) en nuestra vida cotidiana. Esta revolución digital ha traído consigo nuevas amenazas, desafíos y oportunidades, con herramientas generativas capaces de crear imágenes, videos y simuladores de voz, así como asesores personalizados. En este contexto, plataformas de uso libre como el famoso y controversial Chat GPT han destacado, impactando fuertemente en la sociedad y, por ende, en el ámbito educativo.
“La IA generativa tiene mucho potencial positivo para nuestra sociedad. Permite a las personas enfocarse en su desarrollo personal, hemos visto casos en donde, gracias a sus interacciones, estimula el conocimiento y las destrezas personales. En términos de seguridad también tiene un aporte fundamental. Más allá de fomentarla o combatirla, la IA es parte de una nueva realidad que tenemos que incorporar para estar a la vanguardia”, señala Jaime Mourão, Gerente General de Stefanini Perú.
Sin embargo, Mourão menciona que el uso de LLM (Large Model Language), por ejemplo, puede representar tanto una amenaza como una oportunidad, según el contexto. “Ofrece avances en la automatización de textos, la traducción y la generación de contenidos, pero también plantea preocupaciones éticas, como la posibilidad de difusión de información errónea. La clave es equilibrar su uso para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos,” explica Mourão.
El experto señala, que a pesar de las oportunidades que brinda la IA en la educación, también plantea desafíos significativos. “La automatización y autonomía en la ejecución de procesos puede generar preocupaciones, pero es crucial destacar que la intervención humana sigue siendo fundamental. Además, la seguridad de los datos y la privacidad son temas críticos que deben abordarse para garantizar un entorno seguro y ético,” menciona.
El incremento en el uso de IA generativa en la educación puede afectar el desarrollo de habilidades laborales, pero también presenta una oportunidad para reformar el enfoque educativo. “Las personas no van a ser reemplazadas por inteligencia artificial, pero sí van a ser reemplazadas por personas que sepan usar la inteligencia artificial”, afirma Mourão. La capacitación de individuos para utilizar eficazmente la IA se convierte en una prioridad, ya que permite una distribución más eficiente del trabajo y fomenta la creatividad y el talento humano.
En ese sentido, el ejecutivo añade que la integración de la IA en la educación plantea una serie de oportunidades y desafíos que requieren ser abordados con una perspectiva equilibrada. “Si bien representa un cambio significativo en el paradigma educativo, también abre nuevas puertas para la innovación y el crecimiento personal y profesional”, puntualizó.