Actualización de una entrevista: Se abre cada vez más un debate sobre las pensiones, las AFP y la ONP, pero nadie explica cómo están en sus finanzas, si son sólidas empresas, si en verdad van a pagar buenas pensiones ¿Qué opina al respecto?
Es importante que exista debate político, participación técnica y sobretodo interés popular. Se trata del dinero de los trabajadores, no de las AFP como empresas privadas, no de la ONP como empresa del Estado.
En este sentido, la solidez del sistema privado de pensiones es excepcionalmente buena, pero su gremio es excepcionalmente soberbio para comunicar a los dueños del capital -los trabajadores ahorristas- todas las ventajas y beneficios que se van obteniendo a lo largo del proceso de inversión del dinero, en palabras sencillas, no te dicen lo que tú quieres saber y entonces nacen dudas, temores y rechazos a las AFP.
Por otro lado, la ONP es un desastre absoluto, acumula cada año miles de millones en déficit, es una organización insostenible en el tiempo, que paga pensiones a 1 de cada 4 o 5 aportantes. Es decir, niega pensiones y exige requisitos que muy pocos pueden probar.
Las AFP pagan más del doble en cada pensión promedio que la ONP y esa cifra seguirá subiendo cada vez más. En ambos casos no son las pensiones ideales de jubilación, pero esa ventaja de las AFP es una tendencia que allí existe un camino de oportunidades crecientes a favor de los trabajadores.
Si la ONP está desfinanciada, en quiebra ¿porqué no se cierra?
Porque el gobierno tiene miedo de tomar decisiones y además usa políticamente el tema. Miren el caso de Pensión 65, que ya tiene más beneficiarios que la ONP y no se requiere haber pagado a ese nuevo sistema de beneficencia. El costo, el pago lo asumimos todos los que aportamos a una AFP o a la ONP y no todos podemos recibir lo que regala Pensión 65, una contradicción y un dispendio.
Suena duro, políticamente incorrecto, pero es así. Se regala lo que no se tiene, lo que se quita a otros, para repartir pobreza cada dos meses a más de medio millón de peruanos. Eso no es inversión social, es una ofensa a la dignidad de las personas.
¿Pero no se combate así la pobreza?
No, lo que hace éste gobierno es ampliar la pobreza y reducir cifras, maquillar los ingresos poblacionales, pero la bomba va a estallar porque es insostenible en el tiempo y aumenta cada vez más el número de beneficiarios de Pensión 65, con lo cual sumas ese presupuesto al quebrado de la ONP y se supera los 5,000 millones al año en subvenciones que no resuelven nada.
Volvamos a las AFP ¿por qué no existen más oficinas, agencias o servicios de información a nivel nacional?
Salvo dos AFP, no todas, menos su gremio, asumen esa tarea en forma completa y constituye un grave error comercial, institucional y reputacional. La asociación de AFP en el Perú carece de liderazgo hacia sus clientes, se les enfrenta -eso es lo peor- no entiende que se deben a los afiliados como gestores de un capital que se va a acumulando a lo largo del tiempo y que ellos, son garantes de su crecimiento y correcta administración. Parece que sólo les importa -no a todas las AFP felizmente y allí está la diferencia que hace la deferencia- afiliar al mayor número de trabajadores y ese, no es el sentido de la gestión para una AFP.
¿Cuál es entonces el sentido?
Educar, alfabetizar, enseñar, explicar, informar, garantizar resultados, proteger el ahorro.
Estamos entrando a una próxima campaña electoral y veremos una lluvia de propuestas ¿serán propuestas o sólo mensajes para captar votos?
Algunas propuestas serán seguramente bien intencionadas, con solidez en el planteamiento, pero también habrá mucha demagogia y populismo.
Se trata del ahorro de millones de trabajadores -cuando hablamos de AFP- y de dinero perdido -cuando hablamos del pago a la ONP-. Entonces, hay que ser firmes al decir que se debe cerrar las afiliaciones a la ONP y posibilitar una autoridad previsional que sea competente y complementaria de la estructura previsional privada, no supletoria. El ahorro no es lo complementario, es lo primordial, la base.