El reportaje no lo hace un medio católico sino la laica y gigante agencia Associated Press, de la pluma de Tim Sullivan.
El título lo dice todo: ‘A step back in time’: America’s Catholic Church seen an inmense shift toward the old ways (‘Un paso atrás en el tiempo’: La Iglesia Católica de América experimenta un enorme cambio hacia las viejas costumbres). Pero, ¿a qué se refiere exactamente?
“Lo primero que cambio fue la música”, dice AP. O la música era signo de un cambio más profundo.
Un día los parroquianos de Santa María Goretti en Wisconsin vieron como himnos contemporáneos con tradición de décadas habían sido “reemplazados por música arraigada en la Europa medieval”.
También, “los sermones eran más focalizados en el pecado y la confesión. Raramente se veía a los sacerdotes sin sotana. Durante un tiempo, las monaguillas estuvieron ausentes”. En la escuela parroquial se empezó a hablar de aborto, no bien, por supuesto.
Es claro que la parroquia de Santa María Goretti es sólo un ‘síntoma’ de lo que está ocurriendo en muchas partes en los EE.UU. “En todo Estados Unidos, la Iglesia Católica está atravesando un inmenso cambio”, formula AP.
“El cambio, impulsado por la caída en picada de la asistencia a la iglesia, sacerdotes cada vez más tradicionales y un número creciente de jóvenes católicos buscando por más ortodoxia, ha remodelado las parroquias en todo el país”, sentencia la agencia con base en Nueva York.
“Los católicos conservadores siguen siendo una minoría”, decreta, pero “es imposible pasar por alto los cambios que ellos han traído”.
Cierta ola progresista pos-conciliar, es más de exponentes de “70 y 80 años. Muchos [de estos sacerdotes] son retirados. Algunos han fallecido. Los sacerdotes más jóvenes, según muestran las encuestas, son mucho más conservadores”.
“Dicen que están tratando de restaurar lo que nosotros, los viejos, arruinamos”, dijo a AP el P. John Forliti, de 87 años, sacerdote jubilado de Twin Cities que luchó por los derechos civiles y las reformas en la educación sexual en las escuelas católicas.
Evidentemente, hay unos que rechazan esta tendencia del ‘paso atrás’, pero AP no deja de registrar que “son muchos los que dan la bienvenida”.
“A menudo se destacan en los bancos, con hombres de corbata y mujeres a veces con la cabeza cubierta de encaje [mantilla] que prácticamente desapareció de las iglesias estadounidenses hace más de 50 años. A menudo, al menos un par de familias llegan con cuatro, cinco o incluso más hijos, lo que indica su adhesión a la prohibición de la anticoncepción por parte de la Iglesia, que la mayoría de los católicos estadounidenses han ignorado casualmente durante mucho tiempo”.
Confesión frecuente, adherencia integral a la enseñanza de la Igleisa, olor a tiempos idos, a veces muy idos, el paquete viene completo, destaca AP.
“Queremos esta experiencia etérea que sea diferente de todo lo demás en nuestras vidas”, dijo Ben Rouleau, quien hasta hace poco dirigió el grupo de jóvenes adultos de St. Maria Goretti. “Es [algo] radical en algunos aspectos”. “Estamos regresando a las raíces de la Iglesia”, afirma.
Crecimiento de EWTN, crecimiento de centros conservadores que atienden a universitarios católicos, “hoy la América Católica conservadora tiene su propia constelación de celebridades online orientadas hacia la gente joven”; tales la Hna. Miriam James, Jacki Francois Angel, o el P. Mike Schmitz.
Y aunque la frecuencia de la asistencia a misa, o el acceso a sacramentos ha decrecido en las últimas cinco décadas entre quienes se dicen católicos, los que sí están conectados con la Iglesia, son en buena medida conservadores.
Conservadores que los hay de todas las vetas y gamas, según expresa el reportaje de Sullivan para AP: “el movimiento ortodoxo también puede parecer una maraña de perdón y rigidez, donde la insistencia en la misericordia y la bondad se mezclan con advertencias de la eternidad en el infierno”.
Un movimiento conservador que también alcanza el nivel universitario, dice Sullivan, como el Benedictine College, en Kansas, “porque en Benedictine, la enseñanza católica sobre anticoncepción puede convertirse en lecciones sobre Platón, y nadie se sorprende si te ofreces como voluntario para las oraciones de las 3 a.m. Están prohibidos la pornografía, las relaciones sexuales prematrimoniales y tomar el sol en traje de baño. Si estas reglas parecen preceptos de una época pasada, eso no ha impedido que los estudiantes acudan en masa a las universidades benedictinas y otras universidades católicas conservadoras”, dice AP.
En fin, aún esto no es mayoritario, dice el redactor.