La Contraloría General detectó que la empresa contratada por la Dirección Regional de Salud Tumbes (DIRESA), encargada del transporte, recojo y disposición final de los residuos sólidos desde el 1 de marzo del 2024, está incumpliendo el cronograma de recojo en cinco establecimientos de salud (ES). Esto conlleva a una posible acumulación de residuos y riesgos de contaminación para la población.
El informe N.º 018-2024-OCI/0827-SCC advirtió que el contrato tiene una duración de 10 meses o hasta agotar el monto pagado y que la frecuencia de recojo es de una o dos veces al mes por establecimiento. En el caso del Centro de Salud (CS) de Cancas solo debían ir una vez al mes, pero no acudieron en los meses de abril y junio. Mientras que en el Puesto de Salud (PS) Pajaritos mantienen los residuos desde el mes de noviembre del 2023, por lo que en 2024 no se han acercado.
Además, en los establecimientos donde deberían ir dos veces al mes, como el PS Barrancos, no se presentaron en marzo, mayo y junio. En el CS Cañaveral no fueron tampoco fueron en marzo y junio. Finalmente, en el CS Zorritos no acudieron en marzo y cuando regresaron el 18 de julio se halló gran cantidad de basura que sobrepasó los dos contenedores, por lo que tuvieron que colocar los residuos biocontaminados en el suelo.
Es de señalar que los ES de Zorritos, Pajaritos, Barrancos, Cañaveral y Cancas no tienen un ambiente exclusivo para almacén de residuos sólidos, no están señalizados ni rotulados y en algunos casos se encuentran expuestos al sol. Incluso, el contenedor del local provisional del PS Barrancos está fuera del ES. Asimismo, los establecimientos de Cancas, Barrancos, Pajaritos y Trigal no cuentan con un responsable para la gestión integral de recursos sólidos.
Por otro lado, el informe N.º 017-2024-OCI/0827-SVC alertó que DIRESA tiene seis ambulancias inoperativas a causa de problemas técnicos, de las cuales cinco están en un taller mecánico. No obstante, dos tienen más de 300 días internadas y dos están cercanas a los 100, lo que genera el riesgo de no contar con ellas para brindar una atención oportuna.
En esa línea, de las 27 ambulancias que posee la entidad, se identificaron que ocho no cuentan con el certificado de Inspección Técnico Vehicular, ocho tienen el Certificado de Inspección Técnico Vehicular vencido, diez cuentan con el SOAT vencido y dos no poseen placa de rodaje, pese a estar obligadas a tenerlos para su circulación.
Estas situaciones ponen en peligro al personal de la salud y pacientes y generan multas a la entidad. En adición, nueve de estos vehículos figuran inscritos en SUNARP a nombre de terceros, hecho que podría afectar a la entidad ante un embargo.