Buenos días. Retomo este canal, ahora en mi rol de Ministro de Hacienda. Desde que asumí, el pasado lunes 28 de octubre, he estado trabajando intensamente y hoy quiero pedirles unos minutos para comentarles cuál es el terreno que pisamos en materia económica en Chile.
Partiré por explicarles las proyecciones para este último trimestre de 2019 y lo que se ve para del 2020.
Hemos bajado la estimación de crecimiento de este año. Hace un mes proyectábamos que estaría entre 2,4% y 2,9%. Ahora lo corregimos a un rango entre 1,8% y 2,2%.
La baja se debe, principalmente, al impacto en nuestra economía de los acontecimientos de las últimas semanas. Lo más visible y duradero son los daños por saqueos y destrucción de infraestructura del comercio y otros servicios.
También influye la paralización de actividades que tiene un efecto, aunque transitorio, en la producción, en ventas no hechas y servicios no prestados. Esto tiene cara humana: miles de personas tendrán muchísimas dificultades para cumplir con sus compromisos, como pagos a empleados y colaboradores, entre muchos otros.
Y también muchas otras personas, independientes o empleadas, verán reducidos sus ingresos porque habrán prestado menos servicios, logrado menos ventas, ganado menos comisiones.
¿Qué estamos haciendo?
Como Gobierno estamos trabajando en contrarrestar estos efectos negativos, de modo de apoyar a nuestra economía a través de la reconstrucción y de la Agenda Social que destina más de US$1.200 millones a mejorar las pensiones, la salud y los salarios.
¿Cómo ve el escenario para 2020?
Nuestras primeras estimaciones indican que el crecimiento será menor que lo proyectado hace algunos meses, ubicándose entre el 2,0% y 2,5%, como consecuencia de un previsible deterioro del consumo y la inversión privada.
Para 2020 estamos trabajando en un proyecto de reforma tributaria que nos permita aumentar la recaudación. Igual que pasa en cualquiera de sus familias, el país solo puede aumentar sus gastos permanentes si también aumenta sus ingresos permanentes.
El aumento de la recaudación nos permitirá presentar un Presupuesto 2020 con un mayor gasto, haciéndonos cargo de las necesidades más urgentes del país, pero con responsabilidad fiscal, que es lo único que nos permite que las soluciones de hoy no sea problemas más graves mañana.
Ese es el norte que guía mi trabajo en el Ministerio de Hacienda; estoy comprometido con mejorar la calidad de vida las personas: la de hoy y también la de mañana.
Foto: agencia UNO