El problema de las izquierdas en el Perú, es el de su existencia sobre la nada, “sostenida” en la ausencia de ideas, propuestas y acciones concretas para ir a puntos de encuentro con el país en su conjunto. Las izquierdas, desde las extremistas hasta los caviares, tienen en la deshonestidad intelectual un lastre imposible de despojarse.
Por eso, a pesar que durante décadas se aprovecharon irregular e ilegalmente de los recursos públicos -de nuestros impuestos- en su propio beneficio, para satisfacer sus egoísmos personales, adquiriendo lujosas propiedades en la ciudad, el campo y los balnearios más exclusivos, comprando vehículos de ostentación que importaban bajo amparo diplomático, viajando a “la cuna del imperialismo” para gozar de la Libertad que le niegan y le negarían a todos los peruanos, hoy se han visto golpeadas por la ciudadanía que en las calles y en las redes sociales rechaza el discurso de odio y resentimiento de la peor organización criminal de la política (o sea, de las izquierdas todas).
No tienen lideres, carecen de dirigentes, se sostienen en unos cuantos medios de comunicación que tratan de buscar “temas y agenda” en cualquier error ajeno, en cualquier noticia trucada o grabación elaborada intencionalmente, en cualquier fabricación de descréditos morales hacia sus oponentes. Es decir, tratan de crear un escenario de ataque y llaman a sus posibles candidatos, que son los mismos fracasados de siempre, para que hablen de la importancia de no hacer una remodelación urbana, de la necesidad de no invertir en comedores populares, de la urgencia de no atender a las madres en sus esfuerzos comunitarios de las ollas comunes, para citar unos cuantos “no” porque intentan fundar las negativas en que “habría” “podría” o “estaría” algo mal en esos esfuerzos de la Municipalidad de Lima, por ejemplo.
Pero lo cierto y evidente es que la envidia comunista, progre y caviar contra el trabajo del alcalde Rafael López Aliaga es enorme. No toleran las izquierdas del odio que, sin robar, se haga obra.
Las izquierdas por convicción e ideología son anti democráticas, pretenden infiltrarse, como lo hacen, en el sistema democrático, para desprestigiarlo, destruirlo y desinstitucionalizarlo, a fin de crear “un nuevo Estado”, el del partido comunista, el del fin de las libertades.
Posiciones antidemocráticas no deben existir, no se puede permitir que los piratas de la democracia hagan y deshagan a su gusto al país.