Si lo dice el diario La República o lo replica El Comercio en otro tono, pero con la misma cizaña y maldad manifiesta -en nuestra opinión- y si lo pone en sus letras de incongruencia moral y desfachatez abusiva ese armado de hojas “inleíbles” llamado Exitosa, o peor amigos, si lo escuchas en las radioemisoras del anuncio a favor de Vizcarra, Sagasti, Villarán y tantos otros cuyos procesos están en curso, comprobamos que existe una coordinación mediática en angustia y desesperación, a raíz de cuatro grandes hechos:
- Rafael López Aliaga ha comenzado a crecer en todas las encuestas habidas y por haber, con un sostenido porcentaje que lo lleva a superar el 50% y que se consolida a mayores ataques recibidos.
- No existe ni un solo candidato o “posible” candidato, que supere el 1% salvo Keiko Fujimori. Los demás han sido como “hipos” de segundos, un par de días y a las justas una semana en el 2% pero “a costa de costos”, no como reflejo de una base que sirva de impulso.
- Los ciudadanos son el partido más grande y fuerte: el partido se llama “Respuesta contra la izquierda” y en verdad, se está haciendo una fuerza múltiple y diversa en varios frentes, desde las redes sociales hasta las universidades, colegios profesionales, gremios empresariales, sindicatos, iglesias y zonas populares. No se calla ante nadie, es constante en su fortaleza; es “Respuesta a la izquierda”
- El gobierno y el Congreso, si bien tienen poca aceptación y bastante rechazo, no generan un motivo de acumulación de masas para la protesta permanente, porque no hay mensaje de oposición, no hay líderes opositores, no existen dirigentes políticos en los partidos y hay más de 42 partidos hasta el momento.
Este gran escenario revela, lo repetimos, el suicidio de las izquierdas, la eutanasia programática del marxismo en el Perú. Se mueren las izquierdas por inanición, por ser como son: violentas, ignorantes, racistas, entreguistas, y sobre todo, cobardes, porque se creen dueñas de la moral, el ejemplo y la verdad, por las cuales creen tener un nivel de autoridad para exigir a los demás, lo que ellos no hacen nunca.
Quieren las izquierdas del odio que nos callemos y sigamos sus dictados. Esa estupidez es inaceptable. Ya no se da el espacio al silencio y la tolerancia frente al comunismo vestido de rosa, caviar o cien nombres falsos.
Desde los sucios medios que acapararon por décadas cientos de millones en publicidad estatal y favores de varios gobiernos corruptos llenos de caviares y ultra izquierdistas, se nota un giro a la desesperación, en medio de la pobreza intelectual que los agobia. La deshonestidad en el periodismo es escandalosa. La inmoralidad en los que escriben en redes atacando y creyéndose superiores por ser de izquierda es una aberración “ilustrada” que surge desde las oenegés subvencionadas para temas de progreso y desarrollo, pero que tiraron el dinero para temas de perdición y retroceso, porque creen que a pobreza continua, les chorrea la limosna.
Es el Perú, pero el país que cambia y se pone de frente para dar “Respuesta a la izquierda”.