Leer las afanosas tonterías del sendero caviar y tupacamarismo progre es imaginar un país descompuesto en el que los imbéciles gobiernan en su totalidad y por siempre. Y nos preguntamos: ¿Se imaginan a esos que en las redes sociales tienen cientos de miles de supuestos seguidores (fantasmas que se compran al por mayor), de los cuales más del 99% nunca les comentan nada o dan una opinión, ni a favor ni en contra de lo que “los referentes o influenciadores” afirman sobre uno u otro tema? Sólo se ve y muy ocasionalmente, algunas decenas de “likes” en silencio, o sea, fantasmas que dicen “me gusta”.
Eso que pasa en “X”, Facebook, Instagram un poco menos y en Tik Tok, es un juego perverso de colocar masas de supuestos fans, seguidores y hasta imitadores, pero ni son fanáticos, ni militantes, ni activistas, sino personas que se inventan con fotos trucadas o quizás, se trata de ignorantes e ignorantas de la moda progre y caviar. Una evidencia contrapuesta es que un medio de comunicación que tiene cerca de cuatro millones de “seguidores” no llega a vender ni siquiera diez mil ejemplares impresos al día, porque ni las masas, ni los que buscan información o noticias acuden a sus páginas de sangre, agresión, inmundicias y ataques. Solamente los adquieren los que son de la collera del complejo progre y caviar y algunos sindicalistas y agitadores políticos que son entrevistados en ese pasquín. Y de paso, ese mismo medio, no tiene al día, ni mil comentarios ¿de cuatro millones de seguidores? La “fantasmalidad” aflora, el pobre desempeño periodístico es similar al de un diario en Cuba (panfleto).
Algo más: La obsesión caviar, la etapa cumbre de la progresía, es antagónica de la ultra izquierda, siendo ambas extremistas cuando se ponen en guerras verbales en las redes. Son aparentemente izquierdas irreconciliables y opuestas, pero siempre es la misma porquería en ambos lados -que usa las contradicciones para distraer- mientras infiltran instituciones y organizaciones para destruir, al extremo en el que hoy puede ser que para los progres y caviares -prácticamente son lo mismo-, Sendero sea un error de las izquierdas, pero mañana, dirán que no dijeron eso. Y al revés igual, cuando los del partido comunista Perú libre atacan a los caviares, es pose pre electoral, pero bien que los quieren si gobiernan en una municipalidad o región. Luego, en otra escala de poder, allí si se matan unos a otros por “revisionistas” o “traidores”.
Se nota cada día más, una tonta obsesión caviar por auto percibirse dueños de “la verdad” que inventan cada día, con frases que son como parte de un discurso mal hecho, de odios en eslabones corroídos de maldad.
Revisen en sus redes sobre todo a las protagonistas mediáticas de “verdades creadas para imponer falsedades” y se llevarán muchas sorpresas que ni se imaginan, porque “a esas fuentes” les alaban especies de mofetas con un aroma clásico: caviar en loción guardada de odio y resentimiento.
