Lo que sucede en el ámbito de la administración de justicia en el Perú, no sirve para una novela de fantasías sino para una enciclopedia de lo absurdo, donde el irrespeto y la negación, siempre se imparten como una sentencia contra los que son inocentes, a fin de defender la impunidad y tiranía de los culpables. Eso es lo que ocurre y por supuesto, los medios de comunicación y la tenebrosa argolla de oenegés progres y caviares, es decir, la izquierda del odio, se encuentra a cargo de todo el operativo en una alianza de perversión y maldad que solamente está interesada en tomar los sistemas de poder y control, decisión y autoridad, ya que no han podido cambiar hasta ahora, nuestra Constitución Política. ¿Se dan cuenta?
El rol de la administración de justicia es vital para quien quiere controlar el poder político. El ejército de jueces y de fiscales, además de todo el aparato burocrático y por extensión, de operatividad (policías por ejemplo) tiene que estar “bajo control total” en la estrategia de las izquierdas de la gran corrupción y la impunidad. Para ello, los recursos de los cárteles, como es el caso de Odebrecht y sus operadores, se han incrementado hacia los medios de comunicación de alquiler que les sirven de soporte y a los bancos de trolls, programas en redes sociales y las numerosas “cuentas fantasmas” que repiten los guiones que les preparan como mensajes automáticos que hay que usar por horarios de audiencia y atacando objetivos en esas redes, para que respondan las provocaciones.
Los ciudadanos, seguimos viendo todo eso y seguimos peleando en nuestro ámbito de acción. Pero, ponte en el lugar que te corresponde, como padre de familia que quiere y anhela un país donde todos nuestros derechos se respeten y se cumplan siempre nuestros deberes. ¿No se pone crítica la situación? Claro que sí y para eso, o se actúa con mayor fuerza o se pierde ante tamaña agresión de las mafias progres y caviares.
No se trata de ver por quién se va a votar el 2026. Se trata que no vamos a tener 2026 si esto sigue así.
Imagen referencial, una pintura de Tomás Otero