La procesada dirigente comunista y “madrina de los progres y caviares”, la que fue Alcalde de Lima de forma desastrosa, sin dejar una sola obra que perdure o trascienda, la jefe de la organización criminal “las chalinas verdes” sigue libre, sin sentencia, sin que se le condene por su innumerables actos de corrupción, porque la mafia de una ONG muy poderosa se encuentra detrás de la impunidad, ya que si cae Susana Villarán, se desmorona toda una estructura delictiva cuyos brazos alcanzan medios de comunicación, vastos sectores de la academia, faranduleros, más ONG y se rumora que también, un sector de la Iglesia católica lamentablemente.
La red del “NO a la revocatoria” fue parte de ese entramado delincuencial donde decenas de artistas, guionistas y cantantes, actrices y la extensa cuenta de la farándula blanquita de Lima se posesionó de los dineros sucios del lavado de activos que provenía de Odebrecht, a su vez, otra organización criminal que estafó al país, comprando conciencias, medios, instituciones de nivel intermedio, ONG y como no, políticos de las izquierdas del odio, como los progres y caviares, los justificadores de obras innecesarias e inversiones monumentales donde Odebrecht fue el centro del delito.
El portal La pasión por el derecho resume así:
“El auto de enjuiciamiento se dictó contra la ex burgomaestre, veinte personas naturales y diez personas jurídicas por los presuntos delitos organización criminal, lavado de activos, corrupción de funcionarios y otros. Tanto José Miguel Castro, Domingo Arzubialde, Gabriel Prado, Marco Del Mastro, Cecilia Lévano y Guillermo Loli, además de Susana Villarán, entre otros, se encuentran entre procesados que también enfrentarán el juicio. Asimismo, están incluidas las empresas Lamsac, OAS, Odebrecht, Rutas de Lima y JW Thompson.
Durante este proceso, tanto la defensa de Villarán como la Fiscalía presentarán sus principales pruebas y sus argumentos finales ante el juez. Además, se ordenó enviar la documentación a la instancia pertinente para seleccionar el juzgado que llevará adelante este caso.
En el informe, Chávez Tamariz afirma que las «organizaciones criminales actuales no sólo buscan intervenir u operar en el sector privado, sino que buscan operar en el Estado, ello a fin de acumular no solo capital, sino poder político». La decisión que opte el colegiado sobre este caso marcará un precedente importante para la legislatura nacional.
El Ministerio Público postula que existen elementos de convicción, en sospecha suficiente, que sostienen la existencia de una organización criminal, liderada por Villarán de la Puente, que se formó y operó entre los años 2010 al 2015, en el seno de la Municipalidad Metropolitana de Lima, durante la gestión municipal que ella ejerció entre los años 2011 al 2014:
Así la referida organización criminal con la finalidad de obtener lucro para sus integrantes (dinero), ejerció sus actividades durante el periodo 2010-2015, perpetrando ilícitos penales graves, como por ejemplo delitos contra la administración pública, delito de lavado de activos, contra la fe pública y la falsa declaración en procedimiento administrativo”
De acuerdo con la tesis fiscal, la inculpada y cabecilla de la organización criminal, Susana Villarán, recibió un total de 11.2 millones de dólares. El Ministerio Público solicita una condena de 29 años de prisión, pero esta pena podría subir hasta 35 años con otros elementos de convicción que se han acumulado, faltando todavía el resultado de las investigaciones sobre el asesinato del segundo cabecilla, José Miguel Castro.
A pesar de todas estas evidencias, inexplicablemente sigue pasando el tiempo y la peor alcalde que ha tenido el país -en cualquier ciudad en nuestra historia-, sigue gozando de una impunidad intolerable.