Durante un encuentro interreligioso por la paz celebrado en Bombay, el Prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso describió el diálogo entre religiones como una herramienta necesaria y única para alcanzar la paz en el mundo.
Con información vía Vatican News
El cardenal George Jacob Koovakad se dirigió el viernes 3 de octubre a una asamblea compuesta por líderes religiosos, representantes civiles, académicos y activistas por la paz durante la celebración interreligiosa “Peregrinos de la Esperanza: las religiones en camino hacia la paz”, que tuvo lugar en el auditorio de San Andrés, en Bombay.
El evento fue organizado por la Arquidiócesis de Bombay como parte del Año Jubilar 2025.
Fiesta de San Francisco de Asís
Al iniciar su discurso, el Prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso destacó la importancia del día, coincidente con la festividad de San Francisco de Asís, a quien describió como “el santo del amor fraterno, la sencillez y la alegría”, además de un pionero del diálogo interreligioso que “sembró semillas de paz”.
Nostra Aetate
El cardenal también reflexionó sobre el 60º aniversario de Nostra Aetate, el histórico documento del Papa San Pablo VI promulgado durante el Concilio Vaticano II, que abrió el camino al diálogo interreligioso moderno.
“Nos alegramos por el inmenso papel que este documento ha desempeñado en la promoción del diálogo entre personas de diferentes religiones en todo el mundo”, afirmó, señalando que los principios de Nostra Aetate continúan inspirando “fraternidad, amistad, unidad y solidaridad por el bien de la humanidad”.
Citando al Papa Francisco sobre la vigencia de Nostra Aetate, el cardenal recordó: “El Espíritu Santo actúa como fuente de paz y amor”, subrayando el compromiso de la Iglesia de reconocer la belleza y la verdad presentes en todas las religiones, mientras fomenta el diálogo.
También evocó las palabras del Papa Benedicto XVI, quien definió el diálogo interreligioso como “un camino compartido, aun con imágenes distintas de Dios, hacia la fuente de la Luz”.
Desafíos contemporáneos
El cardenal Koovakad llamó la atención sobre los desafíos que enfrenta hoy la humanidad —como la intolerancia, la discriminación y la violencia— e invitó a los presentes a convertirse en “peregrinos de la esperanza”.
“Como creyentes —explicó—, estamos llamados a ser hombres y mujeres de esperanza que la lleven a quienes la han perdido, especialmente a los pobres, los que sufren, los marginados, los discriminados, los perseguidos y los más vulnerables de la sociedad”.
Subrayó que las religiones, a través de sus recursos espirituales y morales, tienen un papel único en la promoción de la reconciliación y la sanación.
Citando al Papa León XIII, afirmó que “la religión, en su esencia, no es fuente de conflicto, sino manantial de curación y reconciliación”. Añadió que el diálogo interreligioso permite a los creyentes “dar testimonio de la verdad de que la fe une más de lo que divide” y refuerza “nuestra esperanza en un mundo mejor y más justo”.
Perseverar en los esfuerzos por la paz
Para concluir su intervención, el cardenal Koovakad animó a todos los participantes a perseverar en sus esfuerzos por la paz, a pesar de las dificultades y el escepticismo.
Recordó a la audiencia que “el diálogo interreligioso es una condición necesaria para la paz en el mundo” y los exhortó a seguir siendo “peregrinos de la esperanza y constructores de paz” que siembran semillas de bondad allí donde vayan.