Indicó que hoy, lamentablemente, son muchas las fuerzas que amenazan la vida humana, entre las cuales destacó la maternidad subrogada, descrita como una forma sutil de atacar la maternidad, en la cual “una mujer se ve obligada a comenzar una nueva vida en su útero por dinero” y esta mujer es “obligada a firmar legalmente un compromiso que, de hecho, significa su esclavitud”.
Además, destacó que la práctica está prohibida en numerosos países pero no en Ucrania, por lo cual “todos los que quieren comprar un bebé en los países europeos vienen a Ucrania hoy”.
“Es difícil imaginar el drama de esa mujer, regalar el niño que ella dio a luz”, agregó.