“Las personas mayores han sido -a veces- un poco olvidadas, consideradas casi como una carga, mientras que deben ser coprotagonistas, en virtud de la gran experiencia que tienen, gracias a sus muchos años de vida”
En diálogo con Vatican News, el purpurado explicó que este congreso se organizó “para mirar al mundo y ver exactamente lo que está sucediendo en la Iglesia”.
Durante las jornadas en Roma se buscará reflexionar sobre los ancianos, tal lo propuso desde el inicio de su pontificado Jorge Bergoglio, subrayando su papel en la transmisión de la fe, en el diálogo con los jóvenes y para custodiar las raíces de los pueblos.
Frente a la prolongación de la vida media y al envejecimiento de la población, el Papa afirmó que, “también la espiritualidad cristiana ha sido tomada un poco por sorpresa” y desea una renovada reflexión eclesial sobre la que ha definido “la bendición de una larga vida”.
En el Congreso de Roma se tratará de encontrar caminos para afrontar la venenosa “cultura del descarte” y construir con tenacidad una sociedad diferente, más acogedora, más humana, más inclusiva, que no necesite descartar a los que son débiles de cuerpo y mente, de hecho, una sociedad que mide su propio “paso” precisamente con estas personas. Y responder a preguntas como: ¿Existe una vocación específica para el tiempo de la vejez? ¿Cuál es la contribución de los ancianos dentro de la familia? ¿Y cuál es su vocación particular en el Iglesia?
Programa y conferencistas
Asimismo, expondrán el cardenal José Tolentino de Mendonça, Archivero y Bibliotecario de la Santa Iglesia Romana; Donatella Bramanti de la Universidad Católica del Sagrado Corazón y de la responsable de la Pastoral del Adulto Mayor de la Conferencia Episcopal Argentina, María Elisa Petrelli.