Parece risible, pero no lo es, ni la “idea” ni el “ideador”.
De cada 10 trabajadores en el Perú, apenas 4 están afiliados al sistema privado o al sistema público de pensiones para lograr, al cabo de su vejez como principio, una jubilación “digna”. Lo repito, la palabra es “afiliados”, no he dicho cotizantes activos, porque de lo contrario la cifra sería 2 de cada 10.
Ese es un detalle para explicar en un siguiente artículo: la condición de afiliado no garantiza nada si es que no eres afiliado cotizante activo. O sea, eres socio del club, pero no pagas las cuotas ¿tienes derechos? Sí, siempre y cuando te pongas al día.
Y dos datos más: el sistema privado de pensiones (las 4 AFP) tienen en cartera de ahorros de los trabajadores afiliados (cotizantes y no cotizantes) cerca de S/ 169,231 millones a fines de setiembre de 2019, lo cual representa el 22,5% del PBI. En cambio el sistema nacional de pensiones, a cargo de la ONP, Oficina de Normalización Previsional, tiene un déficit acumulado de S/.113,000 millones a julio del 2019.
¿Que nos dicen los políticos sobre esta realidad? Pues lo más absurdo: “hay que reformar el sistema privado de pensiones, castigar su éxito y promover su desaparición”.
Tenemos dos sistemas conviviendo (privado exitoso y público desastroso), contamos con un sistema de apoyo a peruanos de extrema pobreza (Pensión 65 que entrega cada dos meses S/.250 soles que equivalen a un cuarto de la Remuneración Mínima Vital) pero existe un sistema fantasma también, el de los que no aportan a ningún lado: 6 de cada 10 trabajadores, en el mundo de la informalidad.
Resumiendo cifras, poco más de 12 millones de peruanos no van a tener pensiones de jubilación y hoy, no tienen cobertura de sobrevivencia (ni para ellos, ni para sus beneficiarios).
Los gobiernos de los últimos tiempos han pensado solo en sacar provecho del sistema privado de pensiones, asegurándose que las AFP tengan Bonos del Estado y con ese dinero, se pueda financiar… (¿financiar?) … remuneraciones; porque obras e infraestructura no se ve, no se ha visto, ni se verá. Esa es una bombita que va a estallar en cualquier momento.
Vayamos al titulo del articulo: longevidad, jubilacion y pobreza.
Longevidad, esa es la oportunidad de un país con recursos increíbles. Lo malo es que no tenemos ni una sola Política Pública que nos permita generar urgentemente infraestructura para la vejez.
Jubilación, de cada 10 mujeres sólo 2 la tendrán y de cada 10 hombres, 5 lo lograrán.
Pobreza, esa es la palabra precisa para definir el futuro de una gran parte de los 12 millones de peruanos y peruanas que nunca tendrán una pensión de jubilación digna.
No estoy hablando de repartir miseria con programas sociales insostenibles en el tiempo. No estoy diciendo que, si unos cuantos acceden por su esfuerzo, cotización o ahorro a una jubilación (50% de ellos por debajo de la Remuneración Mínima Vital) el resto no interesa. Tampoco estoy afirmando que es el caos y no hay salida.
Existen caminos, por supuesto. Ya te iré contando.