Al 1 de julio de 2020 la rentabilidad nominal anualizada de los Fondos privados de pensiones en las AFP es de:
| (3 años) 3.53% | (5 años) 4.96% | (10 años) 6.00% | (20 años) 9.36% | (26 años / Histórica) 10.50% |
La mayoría de los trabajadores en el Perú, pertenecen al sector informal y/o son independientes y se protegen a sí mismos, no cuentan con Seguro Social, no tienen cobertura de sobrevivencia para ellos o sus familiares, no cotizan a un fondos de pensiones privado o al sistema de reparto, tampoco tienen un seguro de salud o de vida, pero pagan muchos impuestos. Es decir, ellos mismos son “su propio” Estado dentro del Estado que los niega, persigue y abandona.
Existe sin embargo entre ellos, un sector de los “de idas y vueltas”, los trabajadores dependientes en un tiempo, independientes en otros tiempos. No tienen una historia laboral exclusiva en el ámbito de la categoría “dependientes” o en la de los “independientes” porque pueden estar en la planilla de pagos de remuneraciones de una empresa (5ta categoría) unos años -por ejemplo- y con su renuncia o cese dejan de ser empleados de empresas para volverse independientes (tributando) o independientes informales (sin tributar), pero al cabo de unos meses o años“se reenganchan” como dependientes, vuelven a una empresa (5ta categoría) o brindan servicios a empresas (4ta categoría). Esto dista de la calificación formal o informal, mucha atención a cada categorización legal.
El Mercado Laboral es enredado, las leyes lo hacen aún más enredado y el trabajador no tiene ni tiempo ni ganas de enterarse de tantas leyes y reglamentos que ahuyentan la formalización laboral.
¿Los trabajadores pagamos muchos impuestos? Sí, son demasiados y no reditúan en servicios o beneficios. Por ejemplo, todos pagamos IGV Impuesto General a las Ventas (en realidad es a las compras), Impuesto Selectivo al Consumo ISC (que es un impuesto adicional al IGV por ejemplo en los combustibles), Impuesto a la Renta IR (por tus ingresos, tu salario) y una infinidad adicional de “impuestos”. Tal vez en el IR es donde algunos no pagan o se escabullen, pero en los demás, estamos apretados.
Pero no es sólo eso, porque si compramos un auto, tenemos que pagar varios años el Impuesto Vehicular (por tener auto nuevo), Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, Revisión Técnica luego, además de los costos de Inscripción Vehicular, gastos notariales de las compras de bienes, etc.
¿Luchaste por tener tu terreno, casa, local comercial, departamento? Pagas Impuestos también, el famoso Predial, y lo debes hacer toda la vida: Sufriste, te angustiaste, recortaste presupuestos, pediste prestado, logras tener tu vivienda ¿Y tienes que pagar por tu esfuerzo? Parece ilógico, pero así es de injusto el sistema.
Además, los arbitrios por los servicios de serenazgo, limpieza, alumbrado, parques y jardínes. ¿Pero roban todos los días, las calles pocas veces se limpian, desinfectan o barren, los postes de luz no alumbran nada y no tienes ningún parque o jardines cerca de casa? Igual tienes que pagar.
¿Falleces? No te vas al cielo o al infierno gratis. Tus herederos también son captados por esa máquina estatal de captura de ingresos y así, todo logro o todo fin, paga impuestos directos o indirectos, enmascarados como los protagonistas del delito.
Esa multimillonaria suma de dinero se la apropia el Gobierno en nombre de algo que no vemos pero sabemos que existe: el Estado, que no es una religión, pero castiga al incrédulo, evasivo o moroso.
El Estado, es decir la burocracia que gobierna y pone trabas, trámites y sanciones (ellos se aumentan el salario sin preguntarnos y contratan a sus familiares para que les paguemos, siendo nuestros empleados) decide todo y para todos, menos perjudicarse.
Y es en estos tiempos de pandemia y crisis económica pre pandemia (anunciada por el Instituto del Ahorro), crisis provocada por la ineptitud y la irresponsabilidad de los que gobiernan, que andamos más desesperados que nunca, tratando de sobrevivir.
Pero el gobierno no nos mira para apoyarnos, sino para que el Estado se apoye en nosotros. Así, los políticos populistas aprovechando las crisis (sanitaria, económica, política y ahora de búsqueda de dinero fácil) se escabullen en sus responsabilidades y nos dicen ¿Porqué no sacas TU dinero de las AFP?
La solución del incompetente y el canto de sirena al inocente: populismo.
En resumen, el gobierno no te va a ayudar, “tú tienes la solución, usa tu dinero, de tu cuenta de ahorros para la jubilación y no molestes más”.
Pero, no se trata de un ahorro tradicional, sino de una cuenta de aportes para inversiones en el largo plazo, que brindan rentabilidad y logran en el tiempo una relación aproximada de 1 a 10, por cada sol de aportes 10 de rentabilidad; repito, en el largo plazo, porque la jubilación es cuando seas viejito, no mañana, ni en 5 años.
Pero te insisten con la frase “es tu dinero, sácalo, inviertelo en otras cosas”.
Y nadie responde “claro que es mi dinero, no me fastidies, no pretendas que te haga caso para que yo me quede sin mi jubilación”.
No, no decimos nada, pensamos en cualquier ilusión temporal y caemos en el juego del discurso barato, para que la vida nos resulte cara.
Si tenemos problemas, si pagamos impuestos, si somos buenos ciudadanos ¿Porque los gobiernos no nos ayudan y en cambio sí lo hacen siempre con otros sectores más favorecidos? ¿Alguien ya no habla de igualdad de oportunidades?
Al sacar tus fondos de las AFP, la cantidad que sea, pequeña o grande, ocasionas alegría al gobierno y a los burócratas porque les resuelves un problema temporal -recuerda-, mientras tú te afectas en tu jubilación.
Y no nos damos cuenta que cada vez más, los trabajadores, las clases medias y emergentes cubrimos gran parte del presupuesto general de la República, en gastos que el Estado tiene que saber administrar con gobiernos competentes, sin ladrones.
Por ejemplo, tú no vas a los hospitales del Ministerio de Salud porque pagas la Seguridad Social ESSALUD y/o pagas a una EPS o un seguro médico privado. Lo mismo con las escuelas y universidades privadas. Es tu elección, es tu decisión. Pero además no dejas de pagar impuestos para que millones que no pueden, tengan acceso a salud y educación. ¿Te agradece alguien descontando un porcentaje del pago de tus impuestos anuales? Jamás.
Pagas impuestos y de allí también van al sistema de pensiones de reparto cada año cerca de mil millones de dólares (para que entiendas: pagas al sistema privado y además, de tus impuestos pagas indirectamente al sistema de reparto, al que no perteneces, para que otros que pagan a ese sistema público, logren tener algún día, una pensión, quizás, casi nunca).
Repitiendo esto, pagas y pagas -sin saber-, a un sistema estatal quebrado que le cobra a los menores de 65 años para pagarles a los mayores de 65 años que logran (2 de cada 10) una pensión de jubilación. Pero tú, eres el malo de la película o el tonto de la novela: siempre pagas y cada vez más.
Este año, además de tus impuestos, pagas para sobrevivir, cuando el Estado, el gobierno en realidad, ha debido evitar que saques tu dinero de las AFP. Y si lo necesitabas y aún lo necesitas, debió ofrecer una alternativa racional para no afectar las pensiones de jubilación.
Por ejemplo, “sacaré 10 mil soles -el total de mi Fondo- porque dejé de aportar hace diez años y ya tengo 50 años de edad, soy independiente y me falta capital para las universidades de mis dos hijos. Ese es mi problema central y tener liquidez mínima mientras me recupero”
Muy bien, yo Estado cubro el pago de las universidades un año y te doy además tus 10,000 contra un seguro de devolución que lo pago como Estado, para que devuelvas secuencialmente ese dinero en diez años sin intereses, pero tú firmas un contrato de permanencia y aportes en el sistema privado de pensiones (no he dicho el nombre de ninguna AFP). ¿Porqué? Porque como Estado debo proteger tu futuro previsional y la cobertura de sobrevivencia tuya y de tu familia, por eso.
Pero no, el Estado callado, el gobierno sonriente te abandona, no le interesas, quiere que te quedes más pobre y veas por tí mismo, ayúdate tú solito… y me pagas más impuestos. ¿No te rebela esto?
Finalmente, te cuento algo: el país, nuestro país, se ha sobreendeudado y tiene que pagar más de doscientos mil millones de soles en los siguientes 30 años por deudas asumidas que NO se reflejan ni en progreso ni en desarrollo para todos los peruanos. Esa herencia indeseada no la puedes evitar y tienes que dejar que tus hijos y nietos la paguen.
Cuando ellos se enteren que te quedaste callado…
