Un informe del economista Roberto Selaive, publicado el viernes, estima que el retiro de fondos de pensiones hasta el 10% en Chile ayudaría a contener en hasta 5 puntos la caída del PIB este año ya que inyectaría US $10.000 millones en consumo a la economía.
Iván Weissman presenta en su resumen semanal desde El Mostrador, la siguiente nota:
El gerente general de las AFP de Chile ha estado en el ojo del huracán en estas últimas semanas. Desde que asumió en el cargo ha tenido una postura dialogante. En esta breve entrevista, a un mes de dejar su puesto, Larraín da su opinión sobre por qué ha sido tan difícil realizar un acuerdo transversal que se haga cargo del problema de las bajas pensiones en Chile.
–El sistema entero está amenazado y el retiro del 10% ya fue aprobado. ¿Cómo se sale de esta de una manera en que todos ganen?
–Si seguimos con la idea de que algunos ganan o pierden, no vamos a lograr avanzar. Acá la única manera de que los trabajadores y trabajadoras de Chile tengan mejores pensiones es que exista un consenso transversal sobre cómo avanzamos en una reforma previsional que efectivamente haga los cambios estructurales que se requieren al sistema para que sea sostenible en el largo plazo, forme parte de un sistema integral de protección a la vejez y entregue mejores pensiones.
–En tu mirada, por qué ha sido tan difícil hacer una reforma que se haga cargo de las bajas pensiones.
–Llevamos más de 10 años discutiendo cambios al sistema y vemos que aún no ha existido la verdadera voluntad política para avanzar en las modificaciones que realmente mejoran las pensiones. Acá no se trata de centrar el debate en las administradoras de fondos de pensiones, porque eso no mejora las pensiones. Acá lo que se debe decidir es cómo fortalecemos el rol del Estado, el mercado laboral para poder entregar salarios significativos y cómo fomentamos la densidad en la cotización obligatoria, entre otros temas. Hay algunos factores como, por ejemplo, discutir la edad de jubilación que ha sido propuesto en todas las comisiones asesoras y aún no hemos ni siquiera discutido sobre ello. Mientras no haya un consenso y voluntad política, no veremos cambios reales en las pensiones.
–Una autocrítica en 240 caracteres.
–Si solo nos quedamos en la autocrítica, no vamos a avanzar. Acá hay un problema integral que va más allá de las AFP y lo que necesitamos es aunar voluntades para concretar lo antes posible un acuerdo transversal que mejore las pensiones.
–Lo mejor y lo peor de tus años liderando la industria.
–Creo que hemos dado pasos para acercar el sistema previsional a las personas. Sabemos que es un sistema complejo y que 6 de cada 10 trabajadores desconoce aspectos clave, como en qué fondo tiene sus ahorros. Eso nos ha impulsado a reforzar los programas de educación previsional y tener una comunicación mucho más directa con los afiliados como, por ejemplo, a través de la primera cuenta pública o la explicación mensual de la rentabilidad de los fondos en tiempos de pandemia. Ahí veo un avance concreto y positivo. Hoy día tenemos que buscar la manera de ser muy directos respecto a las expectativas, aumentar el conocimiento del sistema y la comunicación con los afiliados y explicar las consecuencias de las decisiones que se toman por parte de los afiliados con sus fondos, por ejemplo, en el caso de las personas jóvenes que cotizan toda su vida en el fondo E.
Pero sin duda, la falta de visión técnica en el debate previsional versus el auge de las ideologías, ha impedido al país avanzar en cambios que generen mejores pensiones y eso no contribuye a que el sistema previsional de manera integral cumpla con las expectativas de las personas.
–¿Compartes que las AFP se han convertido, justa o injustamente, en el símbolo de la rabia de la clase media con las falencias del modelo?
–El problema radica en que se instaló la concepción de que el sistema de pensiones es el sistema de las AFP y eso es un grave error. El sistema de pensiones en Chile, es un sistema mixto, con un pilar solidario y un pilar contributivo, donde las AFP son las administradoras de esos fondos de pensiones y, por lo tanto, un actor más de un sistema mucho más complejo.
Creo que mientras dure esta visión equivocada, seguiremos centrando el debate en la administración y dejamos de lado la discusión de otras cosas fundamentales, como el rol del Estado y cómo fortalecer el pilar solidario. En la actualidad hay muchos países que están teniendo esta misma discusión, hay muchos también que están integrando la capitalización individual, entonces creo que, más que seguir fijando la atención en cómo quitarles atribuciones a administradoras, hay que discutir cómo se fortalece el sistema en su conjunto.