Redacción (Gaudium Press) Dos líderes pro-vida hablaron con CNA sobre lo que implicaría el regreso de los demócratas a la presidencia de los EE.UU., para la causa que defienden.
Por ejemplo, Joseph Meaney, presidente de Centro Nacional Católico de Bioética, recordó que el ex vicepresidente Biden renunció a apoyar la enmienda Hyde, y con esa nueva posición “básicamente señaló que no iba a adoptar ninguna postura pro-vida, de ninguna manera”. La enmienda Hyde prohíbe usar dinero público para financiar abortos.
Asimismo, Biden ha manifestado su intención de restituir la acción ejecutiva de la era Obama que eliminaría las protecciones de conciencia de las organizaciones religiosas, como las Hermanitas de los Pobres, obligándolas a proporcionar medicamentos abortivos y procedimientos de esterilización a sus empleados en sus planes de atención médica.
Vuela la Política de Ciudad de México
También afirmó Meaney que una administración Biden-Harris rescindiría rápidamente la llamada Política de Ciudad de México, que prohíbe usar fondos de los contribuyentes para organizaciones no gubernamentales que realizan abortos. Esta política, vigente desde la era Reagan, es rescindida por cada gobierno demócrata y vuelta a establecer por cada gobierno republicano.
Probablemente la anulación de la política de Ciudad de México ocurra en el propio primer día de Biden en la Casa Blanca, dijo Tom McClusky, presidente de March for Life Action, si es que no se espera una semana a rescindirla en el aniversario de Row Vs. Wade, la sentencia que introdujo el aborto en los EE.UU.
“El más grande impacto [de un administración demócrata] probablemente ocurriría en el departamento de Salud y Servicios Humanos, particularmente en la oficina de derechos civiles”, señaló Meaney.
Hay leyes que protegen los derechos a la libertad de conciencia de quienes no quieren realizar o colaborar con abortos o esterilizaciones, como “la enmienda Weldon, la enmienda Iglesia, [que] son leyes federales”, y estas “no cambian sólo porque el presidente cambie”. El problema será si estas leyes son respetadas y se las aplicaría en una administración demócrata.
McClusky también anticipó una acción ejecutiva para impedir que los estados desfinancien la gran multinacional del aborto, Planned Parenthood, y el debilitamiento de las restricciones sobre disponibilidad de abortos químicos.
Meaney recordó igualmente la promesa de la campaña demócrata, de convertir en ley federal la sentencia Row vs. Wade, pero esto requiere trámite legislativo, y tomaría más tiempo en ser cumplida. Pero una administración demócrata aplicaría el acelerador para que esto se haga realidad.