Encontramos en las redes sociales un hilo muy interesante, escrito por una joven mexicana bastante valiente, narrando en público su experiencia y vivencia con relación al tema del aborto, algo de los que muchos opinan y pocos entienden, y no conocen siquiera.
Ella es Yohana Rodríguez y en twitter está como @YohanaRodz
Este es su testimonio:
“Bueno, nos remontamos a principios de 2018. En ese momento yo tenía una relación tóxica con un chico (muy manipulado el asunto). Y él tenía estas ideas en contra del catolicismo. Él se consideraba agnóstico, así que me metía mucha duda en los principios que defendía”
“En ese entonces, yo coordinaba un grupo católico pero no me sentía para nada a gusto. Lo sentía forzado porque cada vez que decían que alguna postura, yo estaba en desacuerdo y me la empezaba a cuestionar. Sin contar que al mismo tiempo, se me estaba viniendo una gran depresión”
“Así que con este chico presionandome para “deconstruirme” y del otro lado que no me sentía nada bien conmigo misma. Empecé a rechazar a la iglesia católica y decidí salirme de la religión y del grupo, por obvias razones verdad. El chico estaba contento para esto”
“Así. Me salí. Y dije bueno, seré cristiana sin religión, porque Dios está en todos lados. Pero cada vez que veía que yo perdía el amor, veía a los demás y se me hacía todo tan banal. Fue entonces que estaba agarrando peso lo del feminismo con lo pro aborto”
“Y como era feminista era de a huevo, encontré mi lugar. Eso sí, jamás he dicho no era una vida, pero tenía este pensamiento muy vale madre de “pues si ellas quieren matar a su bebé, que lo hagan, para que traer niños no queridos” ya saben el mismo discurso de siempre”
“Ese año, fue devastador, por no decir otra cosa. Yo tengo un problema de self cutting, así que empeoró a un grado en el que de verdad para sentir dolor, tenía que causarme lo físicamente para recordarlo. Sentía como lentamente perdía la famosa ’empatía'”
“Al ver mi grado de depresión, fui con una psicóloga pero mi mamá quiso que fuera con una de inspiración católica. Porque de verdad, me amenazaban con que fuera a misa porque yo ya no tenía ganas de nada. Así que bueno, dije, ya no puedo estar peor”
“Termine la relación tóxica con el chico, se me olvido decirles. Antes del self cutting, pero todas sus dudas se quedaron conmigo. Así que bueno, mi mamá me llevó con la psicóloga y de verdad sentía algo raro, como que Dios me hablaba de nuevo”
“Empecé a reconstruir mi relación con Cristo. Y de verdad, una vez que estás llenándote de él, te llena de mucho amor. Sentí de verdad que me perdonó por todo el daño que me hice y las incoherencias que andaba diciendo yo, según teniendo la razón”
“Así que bueno, estuve en otro grupo católico, empecé a ver cómo otra vez me interesaba por mi vida, descubriendo que tengo una misión. Que TODOS la tenemos pero que tristemente, no todos somos capaces de tener esta oportunidad”
“Dejé que la depresión aumentara demasiado perdiendo la conexión con Dios. Pero al recuperarla, entendí que estaba enferma en esa etapa y que ahora lo importante es seguir sus principios. Desde hace año y medio que soy pro vida pero hasta hace un mes empecé a alzar la voz en redes”
“No me arrepiento de haber sido pro aborto, porque entiendo las personas que lo son. Esta falsa empatía y sororidad que nos venden cuando estamos pasando por un mal momento puede llegar a ser un consuelo. Aunque nunca lo encontré hasta que Jesús me dejó volver”
“Por eso yo no ofendo a las pro aborto ni a nadie, porque quién sabe. Algunos ayeres yo tenía esta idea, pero en las mañanas que vienen, ¿quién se volverá provida?”
“Btw, defiendo la vida porque soy católica pero si no lo fuera, la ciencia demuestra la vida desde la concepción y la moral que me enseñaron está para respetar a cualquier vida y persona”
Fotografía, Jóvenes provida. Crédito: Jimmy Aguilera