Toda acción tiene una reacción igual y en sentido contrario, nos dice la tercera Ley de Newton. Eso quiere decir que así como lo bueno trae algo malo, o viceversa, siempre toda acción traerá consecuencias.
Tal es el caso de Antifa, el grupo formado por quienes se creen y autodenominan “anti fascistas”, sin siquiera tener claro el significado del término. El Fascismo es una filosofía política, ideología y tipo de gobierno surgido en Italia entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, liderada por Benito Mussolini. Toma su nombre de las fasces, de origen etrusco, las armas que adoptaron los Magistrados en la Roma antigua.
Por su estilo de gobierno dictatorial, extremadamente autoritario y cruel, se considera al nazismo y al franquismo español cómo fascismo. Es una forma de nacionalismo que victimiza la visión de su sociedad y busca por ende la venganza y la derrota contra los que ve como opresores. Por ende, un nacionalismo enfermo, que carece de fundamento lógico y cultural sustentable. Sus principales protectores son el Partido Demócrata en USA y los medios de comunicación masiva.
A diferencia de esa concepción errada de nacionalismo, la corriente nacionalista contemporánea que ha surgido frente al globalismo y al progresismo y a la alianza de estos dos con el socialismo, busca proteger la identidad y cultura nacional, sea pluricultural o no, viendo a todos los nacionales del país como ciudadanos del mismo.
El movimiento denominado Antifa (antifascista) surge en Alemania en 1923. Los nazis lo prohibieron, y renació en Alemania en la década de 1980 expandiéndose a Holanda y Escandinavia (Suecia, Noruega) como un movimiento contra el fascismo, el capitalismo, contra-sistema y de extrema izquierda. En los Estados Unidos, se inició en el 2015, a la mitad del segundo período de gobierno de Barack Hussein Obama.
Los Antifa son pro aborto, van contra la libertad de expresión, se expresan contrarios al judaísmo o a cualquier forma de Cristianismo, son anti autoridad, proponen una forma de anarquismo total, atacan constantemente y con odio al hombre tradicional y conservador concebido en la tradición judeo-cristiana, bajo la bandera de un feminismo que desnaturaliza a la mujer victimizándola en grados extremos. Por sus acciones violentas, abusivas, intransigentes, la debilidad de sus argumentos, tergiversación de la Historia y manipulación de términos, era de esperarse que generaran finalmente una respuesta en los Estados Unidos, porque la tolerancia no es sumisión, y no se puede ser sumisos ante la violencia de los Antifas.
Es así que surgen en Nueva York los “Jóvenes Orgullosos” (Proud Boys), que los mismos medios que apoyan a los extremistas de los Antifa-BLM y cualquier otro movimiento socialista o de izquierda, han tachado rápidamente como de “extrema derecha” y fascistas.
Acusan de racistas a los que defienden la Vida, la Familia y la Libertad, a los que tienen miembros de todas las razas y no predican ni el odio, ni la violencia, sino una respuesta enérgica frente a esa violencia, porque tienen que defenderse. Los llaman racistas por ser contrarios a cualquier movimiento que busque diferenciaciones legales entre razas. Para entes como Wikipedia, quien sea anti-Antifa, anti-socialismo o anti-izquierda es racista. Curiosamente, admiten que un latino dirige, por ejemplo, el capítulo de Proud Boys en Florida.
Los tachan de racistas también por proteger la Historia, los monumentos y elementos culturales de Estados Unidos y Canadá. Se han enfrentado a la violencia de los Antifa y otros grupos para proteger monumentos y obras que consideran importantes para su cultura canadiense o estadounidense.
Estos hombres y mujeres no consideran a la mujer menos que ellos, ni incapaz, simplemente diferente. Para ellos, las diferencias biológicas son evidentes, admirables y naturales, sin dejar de admitir que las mujeres pueden hoy día desempeñarse en cualquier labor, a la vez que tienen la bendición de ser madres. Consideran preciada la capacidad de ternura, dulzura y sensibilidad de la mujer, que ven y respetan como sus fortalezas intrínsecas, como por supuesto lo vemos aún la gran mayoría de mujeres.
Era de esperarse que en algún momento la violencia generada por Antifa, la izquierda, los globalistas y los progres, produjera una reacción fuerte, contraria a esa violencia irracional.
Si bien los medios de comunicación promueven grupos como los Antifa y restringen a ciudadanos y jóvenes organizados en la defensa de la sociedad, como los Proud Boys, los ataques que reciben en los mismos medios han generado mayor interés en quienes se oponen a los entes protegidos y promovidos por la prensa.
Es mucha la gente que no está de acuerdo con las propuestas de odio y violencia de los Antifas-BLM, y que están dispuestos a todo por defender su identidad, su cultura, su familia, sus valores, su fe, sus principios y su país en el mundo de habla inglesa. Me pregunto si en el mundo de habla española o portuguesa surgirán reacciones similares.
Nota de redacción: Revisamos notas de prensa y comentarios de medios en USA sobre los Proud Boys. Primero trataron de mostrarlos como un grupo histriónico, unos cuantos desadaptados. Luego como grupos que recorren calles tomando cerveza y gritando lemas racistas. Posteriormente los han denominado “una organización que se extiende cada vez más”, atrayendo gente violenta. Y ahora, los señalan como un peligro, pero no para USA, sino para los Antifa. Algo va cambiando…
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